Esta receta clásica de bollos de naranja la vi hacer en el programa de televisión de Los Fogones Tradicionales y me pareció buena idea pasársela a todos ustedes a través de mi página.
Cantidad: 30 bollos (10 Raciones)
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Lista en: 40 minutos
Cocina: Cocina Mediterránea
Plato: Postre
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
la ralladura de una naranja
el zumo de tres naranjas
4 huevos
3 medidas de azúcar (usando la cáscara de un huevo para medir) o unos 150 gramos
3 medidas de aceite de girasol (usando la cáscara de un huevo para medir)
1 kilo de harina
1 sobre de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
aceite de girasol (para freír)
azúcar blanca (para espolvorear)
Instrucciones:
Empezamos sacando la ralladura de 1 naranja que ponemos en un bol...
... y el zumo de las tres naranjas.
Echamos los huevos en el bol de la ralladura de naranja...
... y cortamos la cáscara de uno de ellos por el vértice para usarlo como medida para el azúcar y el aceite de girasol.
Vertemos sobre los huevos las tres medidas de azúcar...
... y las tres medidas de aceite de girasol y mezclamos con varillas manuales.
A continuación vamos añadiendo la harina poco a poco...
... y vamos amasando hasta que la masa no se pegue al bol.
He indicado de forma aproximada que puedes necesitar un kilogramo de harina, pero depende de la temperatura, la humedad, el tamaño de los huevos, etcétera.
Dejamos reposar la masa durante unos 20 minutos.
Luego vamos cogiendo porciones de masa y hacemos los típicos bollos redondos con las manos untadas con aceite de girasol, haciendo con un cuchillo una hendidura central...
... y los vamos friendo en un cazo con aceite de girasol caliente...
... y cuando doren por uno de los lados...
... les damos la vuelta para que queden bien doraditos.
Una vez fritos los ponemos a escurrir en un plato sobre papel de cocina.
Aún calientes los espolvoreamos con azúcar normal, y si te gusta la canela, con una mezcla de azúcar y canela en polvo.
Los bollos de naranja están listos para comer.
¡Cuidado con los ratones que pululan por la cocina, que se los comen todos!