Cazón en adobo

 

 

 

Cómo hacer cazón en adobo

¡Hola a tod@s! Ya estamos por aquí con una receta bien sencilla y rica como siempre. Esta vez os traigo un pescado, un cazón en adobo que os va a encantar. Empieza a llegar el buen tiempo y la gente empieza a salir a la calle, a tomar tapitas en los bares al lado del río, y no hay nada más típico por mi tierra que un "pescaíto frito". El cazón en adobo es uno de mis predilectos y es que es tan sencillo que era inevitable que os lo trajera para que vosotros también lo hicierais. Su secreto, un buen vinagre.

El adobo es una forma muy antigua de conservación de los alimentos, cuando no había frigoríficos y el clima no era demasiado frío. Hoy en día, el adobo ha quedado como una forma de darle sabor a carnes y pescados, sobre todo a los que son un poco sosos de por sí y necesitan de un poco de chispa. Es lo que ocurre con el cazón y otros pescados de la familia (tintorera, marrajo...). Con un buen adobo todo está bueno. Así que, vámonos de tapitas a nuestra cocina.

 

Ingredientes

1 cucharadita de sal

Medio vaso de vinagre de Jerez

1 vaso de agua

Harina especial para freír

Aceite de oliva virgen extra

700 g cazón

5 dientes de ajo

1 cucharadita de orégano

1/2 cucharadita de comino molido

1/4 cucharadita de anís en grano (también llamado matalahúga o matalahúva)

1 cucharadita de pimentón dulce



 

CAZÓN EN ADOBO PASO A PASO

1 - Limpiar y cortar el cazón

Limpiamos el cazón de huesos y cartílagos y lo cortamos en trozos regulares más pequeños que grandes.

 

2 - Preparar el adobo

En un mortero, ponemos el orégano, el comino, el anís, el pimentón, la sal y los dientes de ajo pelados y lo majamos todo hasta que obtengamos una pasta más o menos fina. Añadimos la mitad del vinagre de Jerez y mezclamos bien.

 

3 - Adobar y macerar el cazón

Ponemos el cazón en un bol y le añadimos la pasta. Mezclamos un poco y vamos llenando el bol con más vinagre y agua a partes iguales hasta que haya cubierto el pescado. (No hace falta echar todo el líquido). Cubrimos con papel de plástico y lo metemos en el frigorífico durante unas 3-4 horas.

 

4 - Rebozar y freír el cazón macerado

Una vez pasado el tiempo, escurrimos bien el cazón y lo secamos un poco. Preparamos una sartén con abundante aceite, enharinamos el pescado y lo freímos en el aceite bien caliente. (Estad atentos para que no se queme). Sacamos, dejamos escurrir en papel absorbente un poco y servimos caliente.

Fuente: este post proviene de Javier Romero: recetas de cocina familiar, donde puedes consultar el contenido original.
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