Las cremas, que siempre cuento que son mi debilidad, tienen un único problema, y es que se les suele añadir nata (crema de leche) para darles una textura cremosa. La nata (crema de leche) es grasa, y eso hace que aumente el número de calorías que contienen. Pero, ¿cómo conseguir una textura cremosa sin nata (crema de leche) o leche? Pues muy fácil, aumentando la cantidad de calabacín (bien pelado), añadiendo la cantidad justa de líquido, y triturándola muy, muy bien. Os aseguro que es una solución perfecta y que el resultado es una textura fina y cremosa.
Una crema ligera, suave y deliciosa. Con muy pocos ingredientes y llena de sabor.
Crema de espárragos trigueros
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Tiempo:
Cocción
Total
Autor: Inés
Raciones: 4
Ingredientes
2 manojos de espárragos trigueros
1 cebolla
500 gr. de calabacín (2 calabacines medianos)
1200 ml. de agua o caldo de verduras
1 pellizco de sal
1 pellizco de pimienta negra molida
2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Elaboración
Retira la parte dura del tallo de los espárragos. Pártelos en trozos y reserva aparte 2 o 3 puntas por persona para decorar a la hora de servir.
Trocea la cebolla en juliana y rehógala en una cazuela con 2 cucharadas de AOVE.
Añade los espárragos (menos las puntas reservadas), y el calabacín previamente pelado y troceado. Rehoga todo junto durante un par de minutos a fuego vivo.
Incorpora el agua o caldo de verduras, la sal y la pimienta. Cuando empiece a hervir, baja a fuego medio, tapa parcialmente la cazuela y deja que se cocine durante 20 minutos.
Tritura bien y pásalo por un chino si quieres asegurarte de quede una crema bien fina.
Por último, saltea las puntas de los espárragos y decora con ellas cada una de las cremas.
Notas
Además de las puntas de los espárragos, prueba a saltear unas setas picaditas y añádelas como guarnición.
Si haces mucha cantidad y te sobra, esta crema se puede congelar.
3.5.3208