Y de manera similar a las recetas de crema de champiñón y crema de judías verdes, podemos elaborar esta crema de espárragos trigueros. Queda fina, suave y sus propiedades diuréticas son perfectas para las personas que sufren retención de líquidos.
Además con esta crema de espárragos conseguirás que los más pequeños de la casa sigan tomando platos de cuchara y se acostumbren al sabor de verduras diferentes.
INGREDIENTES:
– 500 g de espárragos trigueros frescos
– 2 patatas
– 2 puerros (sólo la parte blanca)
– 2 cebolletas tiernas
– 1 litro y medio de caldo de verduras sin gluten (Aneto)
– aceite de oliva virgen extra
– sal
– semillas molidas de chía y lino molidas aptas (Diet Radisson)
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es lavar bien los espárragos y quitar la parte más dura de los tallos.
Reservamos 8 yemas de 8 espárragos para el final y cortamos en trocitos el resto de los espárragos.
Pelamos y partimos en trozos grandes las patatas y pelamos y cortamos bien fina las cebolletas y los puerros.
Rehogamos en aceite de oliva las cebolleta, puerros y las patatas. Cuando las patatas comiencen a ablandarse, incorporamos los espárragos y sofreímos unos 4 minutos removiendo todo bien.
Cubrimos con el caldo de verduras y dejamos cocinar todo unos 25 minutos a fuego medio, hasta que la patata quede blandita.
A continuación, reservamos casi todo el caldo y batimos el resto bien hasta que nos quede un crema espesita, pero fina. Podemos ir incorporando algo de caldo mientras batimos, hasta conseguir la textura deseada. Rectificamos de sal si fuera necesario.
Hacemos en una sartén pequeña a la plancha las yemas de los espárragos que habíamos reservado al inicio.
Emplatamos y servimos caliente con unas semillas de lino y chía por encima y las yemas a la plancha en el centro del plato.
Fuente: este post proviene de Celiaca por Sorpresa, donde puedes consultar el contenido original.
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