Se puede decir muy alto y muy claro, que su aspecto no hace ninguna justicia a su sabor.
Es una pena que cualquiera que vea esta fotografía, sin conocer con anterioridad el plato, lo pueda juzgar negativamente, y que se pierda el gustazo de comprender el motivo por el que se convirtió en el plato nacional de Egipto.
Ingredientes para 2 personas
400 gramos de habichuelas cocidas
150 mililitros de zumo de limón
150 mililitros de aceite de oliva
2 huevos cocidos (cortado a gajos)
2 cucharaditas de comino molido
2 dientes de ajo machacados
Sal
Pimienta molida
Perejil picado
Preparación de ful mudammas
Necesitaremos “sobrecocer” un poco las habichuelas para que estén más blandas de lo que solemos cocerlas, así que si son habichuelas de bote, las enjuagamos y las cocemos en agua durante unos 10 o 15 minutos, no nos debe importar que se deshagan y rompan un poco, de hecho cuando las saquemos del agua y las pongamos en el plato donde las vayamos a servir,las chafaremos ligeramente con un tenedor.
Mientras cocemos las habichuelas preparamos el aliño, mezclando en un bol el zumo de limón, el aceite, el comino, el ajo, un buen pellizco de sal y una pizca de pimienta. Removemos para que se unan todos los ingredientes.
Servimos colocando los gajos de huevo alrededor de las habichuelas machadas, y regándolo todo con la vinagreta, por último espolvoreamos todo con perejil picadito y servimos.
A la hora de degustar el plato, sabe mejor cuando más aliño tenga y más rotos, revueltos y mezclados estén todos los ingredientes.
Fotografía y textos de la receta: Juana Trujillo