500 gr de garbanzos
Dos sepias grandes
Una cebolla
Un pimiento verde
Dos diente
Dos hojas de laurel
Un vaso de vino blanco
Sal
Una cucharadita de pimentón
Aceite de oliva
Ponemos en remojo los garbanzos la anoche de antes, y cuando nos pongamos a hacerlos los lavamos al chorro del grifo y los escurrimos bien.
Los ponemos en la olla exprés junto con las hojas de laurel, cubrimos con agua y dejamos que se hagan durante unos 20 o 25 minutos desde que comience a salir el vapor. Despresurizamos la olla, probamos si están tiernos y reservamos. (Si no están bien cocidos los dejamos unos minutos más.)
Mientras, pelamos la cebolla y los ajos, lavamos el pimiento, lo cortamos todo en juliana no muy fina y lo ponemos a pochar, a fuego suave, en una cazuela con un par de cucharadas de aceite y una pizca de sal.
Escaldamos y pelamos el tomate, retiramos las semillas, troceamos la pulpa y la añadimos al pochado, removiendo bien.
Cortamos las sepias, bien limpias y lavadas, en trozos no muy grandes y los añadimos a la cazuela con el pochado de las verduras, agregamos el pimentón, mezclamos bien y rehogamos cuatro o cinco minutos. Regamos con el vino y dejamos que reduzca.
Agregamos los garbanzos, cubrimos con el caldo de cocerlos y dejamos que hierva todo hasta que la sepia esté tierna.
Apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos antes de servir.