La receta de hoy, huevos a la florentina con salmón ahumado, es perfecta para un desayuno completo, una cena ligera o, como no podía ser de otra forma, un delicioso Brunch. La primera vez que oí esa palabra fue en Gossip Girl. No me acuerdo del capítulo pero este tipo de cosas sólo te las enseñaban ellos. Eso, y como tu mejor amigo era una rata inmunda que se dedicaba a cotillear a tus espaldas para hacerse popular. Aunque esta última parte podría ser el guión de cualquier serie española.
Bueno volviendo al tema que se me va la cabeza. El Brunch. Ese desayuno descomunal que te zampas a las dos de la tarde de un domingo. Claramente su creador había salido de juerga el día anterior. Croissants, tortitas, huevos (preparados a las mil y un formas), fruta, salmón y hasta hamburguesas. Todo ello acompañado de café, zumo o champán (sin duda era un día de resaca épica y no tenía cerveza a mano).
Yo he tenido el placer de disfrutar del desayuno de los campeones dos veces en mi vida. Todo ello desde que estoy en Madrid, en provincias todavía no se ha puesto tan de moda. Pero en la primera ocasión me quedé bastante decepcionada. Fui a un sitio en Chueca, que no voy a desvelar, y aunque la comida estaba bastante buena ¡no tenían nada dulce! Fue un año después cuando descubrí el Café Oliver.
No hay palabras. Perfecto. Servido por unos camareros súper agradables y barato. Sólo tiene una pega: no reservan. Pero os aseguro que la espera merece la pena. De todas formas, nosotras os damos la receta de estos huevos por si queréis disfrutar como en el mismísimo Upper East Side sin salir de casa (¡y en pijama!). ¿Os animáis a probarla?
Huevos a la florentina con salmón ahumado
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Raciones: 2
Ingredientes...
2 huevos
2 lonchas de salmón ahumado
4-5 puñados de espinacas baby
2 rebanadas de pan
1 chorro de limón
1 chorrito de vinagre de vino
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta, al gusto
Con las manos en la masa...
Comenzamos salteando las espinacas en el aceite de oliva hasta que se ablanden. Salpimentamos al gusto e incorporamos el zumo de limón.
Para preparar los huevos escalfados, ponemos a calentar agua en una cazuela. Justo antes de que llegue a hervir (veréis que se crean muchas burbujitas), bajamos el fuego, incorporamos el vinagre y removemos con una cuchara (en un solo sentido).
Cascamos los huevos en un cuenco (uno a uno) y los introducimos en el agua con mucho cuidado. Los dejamos durante unos 2 minutos hasta que se hayan escalfado. Lo importante es que el agua no llegue a hervir del todo.
Sobre las rebanadas de pan, previamente tostadas, ponemos una loncha de salmón, las espinacas y el huevo. Servir inmediatamente. Si queréis podéis añadir una pizca de pimienta.