Para esta ocasión he optado por una receta dulce, que viene a engrosar el apartado de las mermeladas, junto a estas otras de higo chumbo o de naranja y que he querido elaborar con un producto algo distinto a los habituales, es por ello que he optado por realizarla con calabaza y canela.
Durante el otoño es cuando más empleamos en nuestros platos el producto estrella que hoy he usado para la receta y que como os he adelantado no es otro que la calabaza. Normalmente la solemos cocinar en versiones saladas como cremas o salteados, pero dada la proximidad a halloween he optado por una versión dulce, que sin duda nos servirá como base para otras recetas.....magdalenas o bizcochos.
En cuanto a la elaboración fácil y sin complicación, como viene siendo habitual. Ya en lo que respecta a la textura, como siempre os digo despenderá de vuestro gusto personal, en mi caso la dejo bastante ligera, pq la voy a aprovechar para elaborar otros postres, así pues la trituro. No obstante, si la queréis más espesa, podéis obviar este paso o simplemente pasarla por un pasapures.
Ingredientes:
- 500 gr de Calabaza
- 250 gr de Azúcar
- Cáscara de un Limón
- 2 Ramas de Canela
Composición Nutricional por 100 gr
Energía (kcal)
184
Proteína (g)
0,67
Hidratos de C (g)
44,3
Fibra dietética (g)
1,6
Grasa total (g)
0,094
Saturada (g)
0,042
Colesterol (mg)
0
Partir la calabaza en trozos pequeños e introducirlos en un recipiente junto con la cáscara de limón, el azúcar y las ramas de canela.
Poner al fuego
y dejar cocer unos 30-35 minutos a fuego bajo
Retirar las ramas de canela y triturar.( Si la queremos más espesa una vez triturada dejar cocer de cinco a diez minutos más, pero cuidado que cuando enfríe la textura final se espesa )
Envasar en un tarro de cristal y hermético.
Conservar en el frigorífico y ya estará lista para su consumo o como base para otros postres, que en breve compartiré con vosotros.