Parece que siempre que escuchamos la palabra milanesa nos referimos a un plato de pasta, y no tiene por qué, cómo os muestro en esta entrada ya que la realice con pollo
Para esta receta lo más importante en mi gusto, es la salsa de tomate, que cuanto mejor quede, mejor resultará nuestra receta. Es lo que cubre nuestros filetes además del queso mozzarella.
Yo la realice con pollo, aunque es muy habitual verla con filetes de ternera muy finitos. Eso queda a vuestra elección
Para realizar la salsa de tomate, ponemos una sartén con un chorro de aceite de oliva virgen extra, a la que agregamos 200 gramos de tomate triturado, salpimentamos y añadimos una cucharada de azúcar y dejamos a fuego bajo durante 15 minutos. Salpimentamos unos filetes de pechuga de pollo muy finos, que pasamos por huevo batido y pan rallado en último lugar. Los ponemos a freír en aceite caliente hasta que queden doraditos. Disponemos estos filetes en una fuente apta para el horno, y encima de cada uno de ellos napamos con bastante tomate y queso mozzarella rallado. Por último lugar añadimos unas hierbas provenzales y meterlo y metemos a gratinar al horno por unos 5 minutos