La receta de hoy es ideal para hacerla en cualquier época del año, sólo depende de qué cortadores utilicemos. Como habréis podido adivinar estoy hablando de unas ricas galletas de mantequilla.
Además, y ahora que tenemos las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina en cuestión de una semana, qué mejor manera que pasar una tarde divertida en casa haciendo galletas con los niños.
No diréis que no es una buenísima idea y un plan estupendo, después de hornear las galletas acompañarlas con un chocolate a la taza o un vaso de leche calentita.
Ingredientes
150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
75 gr. de azúcar glas
250 gr. de harina
1 cucharadita de extracto de vainilla
¼ cucharadita de sal
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de levadura
Caramelos (rojos)
Tamizamos la harina con la levadura y la sal. Reservamos.
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar glas y la ralladura de limón hasta que estén bien integrados. Añadimos el extracto de vainilla y seguimos batiendo.
Incorporamos la harina y mezclamos con ayuda de la espátula.
Hacemos una bola con la masa y la envolvemos con papel film. La introducimos en el frigorífico 30 minutos.
Picamos los caramelos muy finos con ayuda de una picadora. Reservamos.
Precalentamos el horno a 170º C.
Estiramos la masa con ayuda de un rodillo y cortamos las galletas con el cortador de muñecos de jengibre, otro de los productos que a través de DIY SHOW recibí por gentileza de TESCOMA. Con un cortador más pequeño cortamos los corazones. Con ayuda de un palito de brocheta hacemos unos agujeros que serán por donde pasaremos la cinta para luego poder colgar las galletas del árbol.
Colocamos las galletas en la bandeja del horno sobre un papel vegetal y horneamos 10 minutos.
Retiramos la bandeja del horno y rellenamos la parte hueca de las galletas con los caramelos picados. Volvemos a meter la bandeja en el horno y terminamos de hornear de 2 a 4 minutos más, hasta que los trocitos de caramelo se derritan.
Dejamos enfriar por completo las galletas en la bandeja antes de retirarlas de la bandeja para decorarlas.
Delineamos las galletas con glasa (podéis ver la receta aquí).
El peligro de estas galletas es hacerlas mucho tiempo antes del momento de poner el árbol de Navidad en casa, ya que se hacen con la idea de colgarlas, pero lo cierto es no duran más de una semana.
Otra opción es hacer diferentes hornadas en diferentes días. Yo incluso a algunas no las he hecho el agujero, las he metido en bolsitas de celofán individuales, las he puesto un lazo y las he regalado a mis amistades. Un detalle muy dulce ¿verdad?
Veréis como disfrutan los más pequeños. A ellos le encanta participar y una vez hecha la masa, podéis dejar que corten las galletas e incluso que las cuelguen del árbol. Eso, si no se las comen antes...