A veces nos matamos por preparar platos distintos nuevos y buscar recetas de países lejanos para probar nuevos sabores, pero otras veces encuentras recetas de tu abuela escritas en un papel dentro de un libro y no te queda más remedio que probarla. Eso es lo que me ha pasado este año con esta receta que se ha convertido en una de las que más me piden en casa. Haciendo limpieza en unos libros antiguos en casa de mi abuela me encontré esta receta que ni ella misma recordaba haber tenido escrita, pero que recordaba perfectamente de memoria. Me la llevé, como no podía ser de otra manera y la verdad es que yo ya me la se también de tanto hacerla.
Es un plato sencillo, lleno de sabor y color, pero sobre todo lleno de tradición y aromas que te recuerdan al pasado y a la cocina de toda la vida. Estoy seguro que no tardaréis en probarlo y ver que realmente merece la pena la cocina de nuestras abuelas que a veces se queda un poco olvidada.
- INGREDIENTES:
4 muslitos de pollo
400 ml de nata (crema de leche) para cocinar
3 cucharadas de mostaza antigua
12 cebolletas de las pequeñas
1 cebolla
1 cucharilla de azúcar
1 cucharilla de vinagre de manzana
3 ramitas de romero fresco
1 vaso de caldo de pollo
Sal, pimienta y aceite
- ELABORACIÓN:
Limpiamos los muslos y los salpimentamos a gusto.
En una olla con un buen chorro de aceite, doramos los muslos por todos los lados. No se trata de hacerlos, sólo de sellarlos un poco por cada lado para que queden luego más jugosos. Una vez dorados, sacamos y reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana fina y pelamos las cebolletas.
En el mismo aceite donde hemos dorado el pollo, sofreímos la cebolla en juliana hasta que esté ligeramente dorada. Incorporamos entonces las cebolletas y rehogamos un minuto más.
Incorporamos después el azúcar, el vinagre y la mostaza antigua. Removemos bien y le añadimos la nata (crema de leche) y dos ramitas de romero. Mezclamos bien y dejamos que empiece a hervir a fuego bajo. Una vez que comienza a burbujear le añadimos el caldo de pollo. Removemos todo bien e introducimos en la olla los muslos de pollo.
Tapamos y dejamos a fuego bajo durante 40 minutos removiendo de vez en cuando y dándole vueltas a los muslos para que se puedan hacer por todos los lados.
Pasado el tiempo apagamos y dejamos reposar al menos diez minutos antes de servir con una ramita de romero más por encima.
- MARIDAJE:
Sin duda alguna como más nos ha gustado es con una copa de cava brut nature, que resalta los toques de la mostaza y equilibra muy bien el plato.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 50 minutos.
- CALÓRICO: un plato para tomar una vez de vez en cuando.