No soy yo muy de dedicar recetas, ni similares, pero hoy hago una excepción. Pese a llevar un montón de rúcula, hoy voy a dedicársela a mi Carmela, que se merece esta y doscientas más. Así que nada los puntos suspensivos hoy tienen nombre. Y antes de ponerme tierno, empezamos con la receta.
Para unos 4 zampabollos, necesitamos:
2 láminas de masa quebrada, que las hay de muy buena calidad y hoy no tenía tiempo para prepararla
2 cucharadas de acetite de oliva virgen extra
400 g de pollo, preferentemente muslo o contramuslo, deshuesado y troceado en dados de 2 cm. Es más jugosa
8 champiñones en láminas. Yo he usado Portobello, que son más aromáticos
3 huevos para la crema y 4 huevos más para el relleno
100 g de queso de untar
100 g de queso emmental.
Sal y pimienta
Mantequilla para untar el molde
100 g de bacon en trocitos
1 cebolla en daditos
Un trozo de pimiento rojo en daditos
Nuez moscada al gusto
1 paquete de rúcula
Muy sencillo. Empezamos poniendo el horno a 180ºC y mientras untamos con mantequilla el molde y colocamos dentro una de las láminas de masa quebrada, pasándole un tenedor y pinchándola. La metemos en el horno y la dejamos unos 10 ó 12 minutos. Sacamos y dejamos enfriar. El horno lo ponemos a 220ºC.
Salteamos la cebolla con sal y pimienta. Pasados un par de minutos, ponemos el pollo y luego el bacón. Salpimentamos. Cuando el bacon empiece a dorar, añadimos el champiñón. Dejamos hasta que este deje de soltar agua. Dejamos enfriar.
En un bol, batimos los huevos con sal, pimienta, nuez moscada y el queso de untar. Añadimos el resto de los ingredientes, excepto los 4 huevos que irán enteros. Mezclamos y vertemos sobre el molde. Hacemos unos huecos y colocamos los huevos y salpimentamos. Tapamos con la otra pieza de masa quebrada. Marcamos donde está la yema de los huevos, para que el corte quede bonito y al horno unos 30 minutos. Desmoldamos y….
La magia llega a mi cocina nuevamente. Así que, Besos a todas, besos a todos, besos a mi Carmela, en fin, besos, siempre muchos besos. Sed felices, al menos intentadlo. Salvo catástrofe, es más fácil de lo que parece.