Esta receta es una adaptación de una que vi en la revista de Donna Hay. Me llamó la atención enseguida, y nos gustó tanto que aquí está. Directa al blog.
Son unos pasteles compactos, y es imprescindible la trufa que lleva encima. El pastel solo queda soso.Tiene un sabor ligero a la cerveza, pero se nota, y la trufa le da un sabor intenso a chocolate. Yo he utilizado un chocolate al 65% de cacao, pero puedes poner al 50% si no te gusta tan negro, o incluso utilizar chocolate con leche. A tu gusto.
He empleado una cerveza tipo stout, tostada, en este caso me he decantado por la Murphy. Me gusta mucho el sabor que tiene, me recuerda un poco a caramelo y pensé que le iría bien a los pasteles. Te recomiendo que uses la que más te guste pero que sea de las fuertes, que tenga cuerpo. Si te decantas por las negras, quizá tengas que añadir algo más de azúcar, pues de las tostadas, la Murphy es de las menos amargas que he probado.
Para preparar estos pastelillos de cerveza y chocolate, necesitarás: ( una docena más o menos)
INGREDIENTES
– 125 gramos de cerveza Murphy
– 110 gramos de mantequilla
– 25 gramos de cacao en polvo
– 1 huevo
– 80 gramos de leche entera
– 1 cucharada de zumo de limón
– 150 gramos de harina
– un cuarto de cucharadita de café de bicarbonato sódico
– 220 gramos de azúcar moreno
Para la trufa
– 150 gramos de chocolate al 65 % de cacao
– 150 gramos de nata (crema de leche) para montar
– un puñado de conguitos para adorno
ELABORACIÓN
Primero haremos la trufa:
Trocea el chocolate.
Calienta la nata (crema de leche) en un cazo hasta que rompa a hervir.
Vierte la nata (crema de leche) caliente sobre el chocolate troceado y remueve hasta que obtengas una crema espesa, homogénea y brillante.
Cuando esté tibia, tapa con film, y mételo al congelador unos 30 minutos. Mejor si lo pones en un recipiente metálico amplio.
Monta la trufa con una batidora con varillas. Quedará una crema muy espesa y bastante firme. Mira en las fotos que resiste el corte perfectamente sin despeinarse ;)
Los pastelillos de cerveza y chocolate:
Pon en un vaso el zumo de limón con la leche, revuelve y deja que repose.
Funde la mantequilla, y mezcla con la cerveza y el azúcar moreno.
Añade el huevo y bate ligeramente.
Ahora añade la harina, el cacao en polvo y el bicarbonato, y la leche con el zumo de limón. Mezcla bien con una batidora de varillas.
Enciende el horno a 180 grados.
Ve distribuyendo la masa en papelillos de magdalena. Para que no se desparramen, yo meto las cápsulas de papel dentro de un molde rígido, por ejemplo en unas flaneras.
Hornea durante unos 20 minutos. Queremos dejarlos más bien poco hechos, así que cuando pinches un pastelillo con una brocheta para ve si está hecho, sácalos cuando está aún un poquito crudo. Sólo un poquito!
Deja que se enfríen
Cuando puedas montar la trufa, hazlo y pásala a una manga pastelera. Decora el pastel y pon un conguito en la cumbre.
Bueno, pues ahora un café calentito, y ¡a disfrutar el domingo!
Anímate a encender el horno, y si lo tienes, aprovecha el puente. Verás lo bien que desayunas ;)
Si me permites alguna sugerencia para comer, te recomiendo una rica y calentita sopa de cebolla, y después las delicias de salmón a la pimienta rosa.
¡Buen provecho!
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