Ingredientes:
Para las pechugas empanadas:
1 pechuga de pollo fileteada
Huevo
Pan rallado
Maíz tostado o quicos
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa de champiñones:
250 grs. de champiñones (yo he utilizado Portobello)
1 cebolla
1 cucharadita de ajo en polvo
250 ml. de nata (crema de leche) para cocinar
50 grs. de mantequilla
Sal
Pimienta negra recién molida.
Elaboración:
Vamos a comenzar elaborando la salsa de champiñones:
Pon la mantequilla en una sartén y deja a fuego medio hasta que se derrita.
Incorpora la cebolla picada y pocha removiendo de vez en cuando hasta que esté doradita.
Incorpora los champiñones que previamente habremos limpiado y laminado. Remezcla y deja pochando removiendo de vez en cuando a fuego medio hasta que hayan cogido color.
Agrega la nata (crema de leche) y deja a fuego medio removiendo hasta que rompa a hervir. Una vez comience a hervir, cocina durante un minuto a fuego medio-bajo sin parar de remover. Pasado el minuto aparta la sartén del fuego y agrega la sal, la pimienta negra y el ajo en polvo. Remueve para que se integre y ya tendríamos nuestra salsa lista.
A continuación, haremos las pechugas empanadas:
Pon el maíz tostado o quicos en un mortero o picadora para triturarlos. Deben quedar triturados, pero con algún trocito, así le dará un toque crujiente.
Salpimenta los filetes de pechuga. Pásalos por ambos lados por el huevo batido y después por el pan rallado. Repetiremos por el huevo batido otra vez, y por último pasaremos por el maíz triturado.
Fríe en abundante aceite, a fuego medio (para que no se queme por fuera y quede crudo por dentro) durante un par de minutos, por ambos lados.
Retira de la sartén y deja sobre un papel de cocina absorbente para que escurra el aceite sobrante.
Sirve acompañado de la salsa de champiñones caliente.
¡Buen provecho!
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