Ingredientes para cuatro personas:
Aceite de oliva “Virgen Extra”, 2 cucharadas
Azúcar moreno o blanquilla, 1-2 cucharaditas (según os guste la salsa más o menos dulce)
Cebolla, 2-3 (según el tamaño, las mías eran muy gordas así que puse dos)
Pimienta negra molida, al gusto
Pimiento verde, 1
Pollo, 2 pechugas
Tomates grandes y maduros, 4
Sal, al gusto
Utensilios:
Batidora de vaso o de brazo
Cacerola grande
Cuchara de madera
Cuchillo afilado
Tabla para cortar
Elaboración:
Pele y pique las cebollas en dados. Reserve.
Lave, seque, despepite y trocee el pimiento. Reserve.
Trocee las pechugas de pollo en cubos de tamaño regular.
Condiméntelas con pimienta negra.
Vierta las dos cucharadas de aceite de oliva en la cacerola y caliéntalo a fuego fuerte.
Sofría los dados de pollo en el aceite, removiendo continuamente con la cuchara de madera. Cuando los trozos de pollo hayan cambiado de color, sáquelos y resérvelos en un plato.
Baje el fuego y eche las cebollas y el pimiento troceado (en la misma cacerola), sazone, remueva y déjelo cocinar por espacio de 12-15 minutos con la cacerola tapada.
Mientras tanto, lave los tomates y tritúrelos.
De esta cantidad de tomate sólo cogí 1/2 para la elaboración del plato, el resto lo usé para otra cosa.
Transcurrido el tiempo, destape la cacerola y añada los tomates triturados. Remueva y añada la sal y el azúcar, vuelva a remover y déjelo hacer a fuego medio durante 15 minutos removiendo de vez en cuando.
Para finalizar incorpore a la salsa los dados de pollo y déjelos hacer por espacio de 10 minutos más o hasta que las pechugas estén tiernas.
Una vez transcurrido el tiempo, pruebe y rectifique de sal o de azúcar.
Sirva caliente y acompáñalas con patatas fritas o arroz hervido.
D E L I C I O S O
El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra. Platón.