Pesto Vegano de Espinacas y Nueces
Antes de empezar con la receta, quería desearte un feliz día del libro. Como profe, creo que es súper importante fomentar la lectura desde pequeños y cualquier día es bueno para regalar conocimiento. No hay que limitarse a entrenar bíceps o glúteos, sino también nuestro cerebro. Cuentame, ¿has celebrado el día con algún libro especial?
Como ayer fue festivo en Castilla-La Mancha, hoy empiezo la semana con una receta rapidísima y deliciosa para preparar en un momento .
Como entre semana no tenemos mucho tiempo, una opción estupenda es preparar esta receta riquísima de pesto vegano para alegrar cualquier plato de pasta, ya que, mientras se cuece, hemos preparado una salsa súper sana para darle alegría y color a nuestra comida.
Esta es una variante al pesto tradicional que está preparado con piñones y queso parmesano, pero, esta vez he usado ingredientes que, en mi caso, suelo tener siempre por casa y, además, para que sea apto para todos, he optado por omitir el queso en esta receta. Sin embargo, si no eres vegano o no tienes intolerancia a la lactosa, puedes añadir un poco de queso parmesano rallado para darle mucha más potencia de sabor.
Para poder hacer una versión mucho más baja en calorías, he rebajado la cantidad de aceite de oliva utilizando también un poquito de agua y así reducir considerablemente el aporte calórico del plato.
Si quieres otras idea de salsas riquísimas y a la vez fáciles y rápidas de preparar, te dejo el enlace a esta Yogurnesa de cúrcuma y jengibre y esta otra Salsa de piña que utilicé para preparar un poke bowl de escándalo. Estas opciones son geniales para darle personalidad y un toque diferente a cualquier plato para salir de la rutina.
Vamos a preparar esta delicia exprés. Como siempre, coge papel y boli y, ¡al lío!
Ingredientes:
130 gr de espinacas frescas
50 gr de agua
45 gr de nueces
15 gr de albahaca fresca
1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (15 gr aproximadamente)
1 cucharada sopera de zumo de limón
Sal al gusto
Procedimiento:
Primero, pondremos las nueces en remojo entre 6 y 12 horas antes de preparar la receta. Este paso no es obligatorio, pero ayuda a la mejor absorción de todos los nutrientes que nos ofrecen los frutos secos. Los frutos secos tienen un componente llamado ácido fítico que impide que absorbamos algunos de sus minerales al 100%. Por eso, al dejarlos en remojo, disminuimos la cantidad de este ácido haciendo que la absorción de los minerales aumente.
Antes de preparar el pesto lavamos las espinacas en el caso de que no estén lavadas. También lavamos la albahaca fresca y escurrimos las nueces del agua donde han estado a remojo.
Picamos las nueces un poquito (si tienes una batidora o procesador potente no hace falta picarlas antes)
En un procesador de alimentos o una picadora añadimos todos los ingredientes (menos una pequeña cantidad de nueces picadas y una hojita de albahaca para decorar) y trituramos bien hasta tener una pasta homogénea.
Si te gusta algo más líquida, puedes corregir añadiendo un poquito más de aceite de oliva, de agua o, si quieres un sabor más ácido, de limón.
Cuando tengamos la salsa, la emplatamos o servimos directamente encima del plato que queramos acompañar.
En caso de que optemos por emplatar, podemos añadir las nueces que hemos reservado y la hojita de albahaca para decorar.
Como ves, es muy fácil hacer una salsita para darle sabor y alegría a platos de los de todos los días.