Empiezo este año nuevo con el Reto Cooking The Chef con un gran descubrimiento, Yotam Ottolenghi. Este es un reto que me ha servido para aprender mucho y sobre todo descubrir a grandes Chef que yo no sabía ni que existían.
Aunque este reto se me hace muy cuesta arriba algunas veces, por desconocer a los Chef que proponéis, al final siempre saco algo positivo de cada reto. En este aparte de conocer a Yotam, me han regalado su libro EXUBERANCIA del que espero sacar mucho provecho y que espero no sea el último libro que me regalen de este Chef.
Con esta receta participo en el reto Cooking The Chef del mes de Enero de 2017.
Ingredientes:
Una calabaza violín mediana (700 gr)
Una cucharada y media de aceite de oliva
250 gr de pasta quebrada de buena calidad
harina para espolvorear
200 gr de queso stilton desmenuzado
75 gr de membrillo
3 huevos
150 mililitros de nata (crema de leche) doble
150 mililitros de crema de leche
sal y pimienta negra
Preparación:
Precalentar el horno a 200 grados.
Pelar la calabaza y cortarla en dados de unos 2 centímetros. Cortar el membrillo en dados de un centímetro mas o menos.
Mezclar la calabaza con el aceite, un cuarto de cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra y repartirla en una bandeja de horno. Asarla durante 30 minutos hasta que se dore; hay que darle la vuelta una vez durante la cocción. Sacarla del horno y dejar que se enfríe.
Bajar la temperatura a 180 grados.
Extender la masa con un rodillo sobre una superficie de trabajo enharinada hasta obtener un grosor de unos 3 milímetros y colocarla en un molde para quiche de 24 centímetros de diámetro, de manera que sobresalga un poco por los bordes. Pinchar la base de la masa con un tenedor y meterla en el frigorífico durante 20 minutos. Cubrirla después con papel de horno y legumbres secas o bolitas de cerámica repartidas por toda la superficie y hornear durante 30 minutos.
Retirar las legumbres y el papel y proseguir con la cocción 10 minutos más, hasta que la masa esté dorada. Sacarla del horno y dejar que se enfríe.
Repartir la calabaza en la base de la quiche y esparcir el membrillo y el queso por encima.
En un cuenco grande, batir los huevos, la nata (crema de leche) y la crema de leche con un cuarto de cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra. Verter la mezcla sobre la calabaza dejando visible parte del relleno.
Hornear durante 4o minutos aproximadamente, hasta que se cuaje.
Retirar del horno y dejar que repose antes de desmoldar y cortar la masa que sobresalga de los bordes.
Servir caliente o a temperatura ambiente.