Es un “pseudo” cereal, originario de los países andinos, que está conquistando rápidamente mercados y paladares.
Puede utilizarse en estofados, sopas, ensaladas, guarniciones….
Ingredientes:
1/2 kg. de langostinos gorditos,
350 gr. de quinoa tricolor,
1 naranja,
1 estrella de anís,
1 rama de canela,
nuez moscada,
aceite de oliva,
30 cacahuetes salados con piel,
esferas de naranja,
sal y escamas de sal negra,
Ponemos a cocer una cazuela con 800 gr. de agua a la que añadimos la cáscara de una naranja, una estrella de anís, una rama de canela, nuez moscada en polvo, algo de sal y unas gotas de aceite de oliva. Llevamos a ebullición y dejamos infusionar, con la tapa puesta, hasta que esté tibia.
Mientras tanto cocemos los langostinos en agua salada, cuidando de no pasarnos para que no nos queden resecos, y los pelamos. Reservamos.
Lavamos la quinoa, nosotros hemos utilizado la tricolor, pero podéis utilizarla blanca o roja, en un colador bajo el chorro abundante de agua fría y reservamos también.
En el agua tibia, que hemos colado y que ahora tiene los sabores y aromas de las especias, cocemos la quinoa. Una medida aproximada es una parte de quinoa por dos de agua, pero recomendamos hacer caso a las instrucciones del fabricante que figuren en el paquete, pues puede variar bastante de una quinoa a otra. Cuando veamos que el grano de quinoa ha doblado su volumen, y el anillo se ha soltado, la quinoa estará lista. El proceso suele tardar 15 o 20 minutos.
Cuando tengamos la quinoa y los langostinos a temperatura ambiente montamos el plato poniendo una base alargada de quinoa y sobre ella los langostinos. Dependiendo del tamaño de los langostinos, pondremos 3 o 5.
Quitamos con las manos la piel salada de los cacahuetes y la espolvoreamos sobre los langostinos. Cortamos con el cuchillo groseramente los cacahuetes y los espolvoreamos por encima también.
Colocamos sobre los langostinos las esferas de naranja, y exprimimos sobre ellas unas gotas de zumo de naranja natural.
Por último, rociamos todo con un hilillo de aceite de oliva, añadimos unas escamas de sal negra y decoramos con unas hojas de hierbabuena.
Ya solo queda disfrutar de nuestra obra. Esperamos que este plato os resulte tan atractivo y sabroso como a nosotros.
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