Hoy traigo una de esas recetas de aprovechamiento que tanto nos gustan a las madres, ideal para aprovechar esos trozos de verduras que nos quedan por la nevera o que nos sobran de hacer otras recetas.
Igual que la ensalada de garbanzos y tomates este plato se puede comer de plato único tal cual o añadiendo algún otro ingrediente al gusto.
Recordar siempre que las recetas únicamente son ideas que tenéis que adaptar a vuestros gustos y a los ingredientes que tenéis en el momento de prepararlas.
Ingredientes para 4 personas
1 calabacín
1 berenjena
1 cebolla tierna
2 dientes de ajo
Calabaza
2 vasos de agua de Cuscús
1 cucharada sopera de salsa de soja
2 vasos de agua Caldo de verduras o agua
AOVE
Preparación
Primero de todo lavamos y troceamos todas las verduras (no hace falta pelar ni el calabacín ni la berenjena). Cuanto más finitas las cortemos mejor, ya que se hacen en un momento.
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén grande a fuego fuerte y añadimos las verduras, salteamos unos minutos hasta que veamos que empiezan a estar tiernas.
Añadimos la salsa de soja y el caldo de verduras (si no tenemos caldo se puede substituir por agua y una pizca de sal), una vez empieza a hervir añadimos el cuscús y removemos bien para asegurarnos que todo queda cubierto por el agua.
En este momento tapamos la sartén y apagamos el fuego. Dejamos reposar unos 5-7 minutos y destapamos con cuidado de manera que toda el agua que se ha condensado en la tapa caiga en la sartén.
Ahora hay que remover para que el cuscús no se quede todo apelotonado, removemos suavemente para evitar convertir la verdura en puré. Lo dejamos un par de minutitos más y ya lo tenemos listo para servir!!
Se puede comer como primer plato o acompañando una carne o pescado a la plancha. Si lo prefieres puedes añadirle cualquier proteína que te guste antes de poner el cuscús y tendrás un plato único. Quedaría delicioso tanto con unas gambas, como con pollo, ¡o incluso unos dados de tofu!
Espero que os haya gustado :).
Un abrazo,
Mónica