Bon appétit amig@s,
Ya prácticamente estamos en ápoca de Navidad y estas rosquillas son todo un clásico (bueno también lo son para Semana Santa), yo las hago durante todo el año, no esperamos a una fecha en concreto, es que son tan buenaaas!!
Eso sí, lo principal en esta receta es utilizar un buen AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Os dejo aquí el enlace del que yo utilizo y va perfecto para recetas tanto dulces como saladas : https://www.ortegapallares.com/
Y sin más dilaciones vamos a por la receta.
Ingredientes:
2 huevos
60 gramos de azúcar
100 ml de licor de anís
100 ml de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
1 cucharadita de granos de anís
Ralladura de un limón
380 gramos de harina
1 cucharadita de levadura (8gramos)
Esta receta es muy sencilla y bastante rápida de preparar así que empezamos por poner en marcha nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.
En un bol ponemos los 2 huevos enteros junto al azúcar y los batimos. No hace falta hacerlo en demasía sino simplemente que estén bien integrados el azúcar con los huevos.
A continuación añadimos el anís, el aceite y la ralladura de limón, mezclamos y por ultimo agregamos la harina y la levadura. Ah, y por supuesto, no nos olvidemos de los granos de anís.
Amasamos un poco, veréis que la masa se despega sola de las manos. Algunas veces y según el tipo de harina que utilicéis hará falta un poco más de harina. No pasaros añadiéndola ya que resultarán muy duras. Debe quedar una masa blandita.
Formamos unas bolitas que estiramos en bastoncitos y enroscamos para formar la forma típica de la rosquilla.
Las pasamos (solo la parte de arriba) por azúcar blanquilla y las depositamos sobre la placa de horno.
Se harán al horno precalentado a 180 grados durante unos 12-15 minutos.
Tienen que quedar más bien de color blanquecino y no muy tostadas.
Una auténtica delicia, mucho más sanas que las fritas y además con la ventaja de que se guardan perfectamente varios días en una lata herméticamente cerrada.
Bon appétit mama