Según cuenta la leyenda, esta tarta se llamó Saint Honoré en honor al patrón de los pasteleros, pero otros dicen que se llama así por la pastelería que empezó a comercializarlo porque se encontraba en la Rue Saint Honoré de Paris. No sé cual de las dos teorías es la verdadera, pero importa poco cuando pruebas esta delicia. La versión clásica contiene los petits choux rellenos de crema pastelera o nata montada (crema de leche), colocados encima de una base de hojaldre con el centro relleno de nata montada (crema de leche). Yo he optado por una versión un poco más moderna para sorprender a mis invitados y al invitado de honor, para el que hice dicho pastel La crema que preparé es de piña, es decir crema pastelera hecha con zumo de piña en lugar de leche, y la nata montada (crema de leche) la mezclé con mascarpone para que salga aún más sabrosa y se monte mejor. El resultado fue fantástico. A los que os gusta la nata montada (crema de leche), probad de prepararla así, y veréis qué delicia!! La receta es bien sencilla, no requiere grandes esfuerzos, pero sí tiempo y dedicación. Así que ahí va!
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
Para la nata montada (crema de leche) (crème chantilly):
200 ml de nata (crema de leche) para montar
120 g de queso mascarpone
40 – 50g de azúcar glass
Para los petits choux:
80 g de mantequilla
250 g de agua
125 g de harina
1 pizca de sal
1 cuchara de azúcar
4 huevos
Para la crema pastelera:
500 ml de zumo de piña
2 huevos
125 g de azúcar
3 cucharas de maicena
Para el caramelo:
70 g de azúcar
1 cuchara de agua
Para preparar los petits choux hemos de mezclar el agua con el azúcar, la mantequilla cortada en dados, y la sal, y ponerlo a hervir. En cuanto rompa a hervir, añadimos la harina de un golpe y, sin quitarlo de fuego, removemos con una cuchara de madera hasta que se forme una masa y empiece a despegarse de los lados del cazo (más o menos un par de minutos). Una vez hecha esta operación, hemos de añadir los 4 huevos uno por uno, removiendo la masa después de cada huevo hasta que se unifique. Ya tenemos nuestra masa hecha. La introducimos en la manga pastelera con boquilla redonda y llenamos la bandeja de horno engrasada o forrada con papel vegetal, con pequeñas bolitas. Es fácil de conseguir. No han de ser muy grandes, aproximadamente 4 cm de diámetro. Dejad un poco de distancia entre ellas porque se hincharán durante el horneado. Cocemos en el horno precalentado a 180ºC entre 20 y 25 minutos. Para conseguir unos buenos choux, si tenéis dudas sobre el punto de cocción, es mejor que se pasen de cocción un poco a que se queden cortos, así que mientras no se quemen (jeje), dejadlos tostarse un poco más en el horno en caso de que no estéis seguros de si están hechos o no. Una vez cocidas, las enfriamos.
Preparamos la crema. Para ello mezclamos los huevos batidos con el azúcar y una tercera parte del zumo de piña. Añadimos la maicena. Calentamos el resto del zumo y cuando esté hirviendo lo echamos con un chorrito sobre la mezcla de huevos removiendo constantemente. Pasamos esta mezcla al cazo y la cocemos a fuego medio sin parar de remover unos minutos más hasta que espese. Si véis que está muy líquida, añadid un poco más de maicena deshecha en un par de cucharas de zumo o agua fria. Ponemos la crema en un bol, la tapamos con papel film y la dejamos enfriar.
Para la crème chantilly solo hace falta mezclar la nata (crema de leche) con el azúcar glass y el queso mascarpone, y montarlo hasta que se convierta en una crema muy firme. Podemos aromatizarla con un poco de vainilla o azúcar vainillado. La guardamos en frío hasta el momento de su utilización.
Ahora preparamos la base de la tarta. Cortamos un círculo de la lámina de hojaldre. El diámetro depende del tamaño que queréis que tenga vuestro pastel. Horneamos hasta que la masa se infle y se dore. Enfriamos. Una vez fría la untamos generosamente con la crema pastelera de piña, dejándo lo necesario para el relleno de los petits choux.
Volvemos con los petits choux. Una vez enfriada nuestra crema, rellenamos los petits choux con ella con ayuda de una manga pastelera y una boquilla redonda o una boquilla especial para los rellenos. Para ello directamente con la boquilla hacemos un agujerito en la parte de abajo de los choux, y rellenamos. Calculamos una cantidad de choux necesaria para que quepan en el borde de nuestra base.
Preparamos el caramelo. Calentamos el azúcar con el agua. Removemos de vez en cuando y cocemos a fuego medio. Una vez la mezcla tome un bonito color dorado, lo quitamos del fuego. Introducimos cada uno de los petits choux rellenos con crema dentro del caramelo hasta la mitad más o menos. Es mejor que lo hagáis con la ayuda de un tenedor para no quemaros los dedos. Una vez caramelizados, colocamos los choux en una bandeja o directamente en la base de la tarta, untada con la crema pastelera de piña previamente.
Ahora solo queda rellenar el centro de la tarta con nuestra deliciosa crème chantilly. Para que quede más bonito, lo hacemos con una manga pastelera y la boquilla que más os guste. Puede ser de estrella, redonda o con dientes. Yo he escogido la de dientes y ha quedado así de bonito. Ya tenéis vuestra tarta lista. Ahora solo queda disfrutarla. Espero que mis explicaciones os hayan parecido suficientes y se entiendan. No tengo muchas fotos del proceso, ya que estaba sola y tanto la crema como el caramelo requieren mucha atención y rapidez, así que no tuve la posibilidad de tomar fotos. De todas formas creo que lo he explicado bastante bien. Y si no, dejadme vuestros comentarios y os contestaré por si hay dudas A cocinar!!! Bon apéttit!