El salmorejo es un plato típico de la cocina cordobesa, es una crema fría de tomate con guarnición de jamón y huevo duro.
En esta receta, he prescindido del pan y lo he sustituido por calabacín. Este salmorejo de calabacín es apto para celíacos, ya que no contiene pan. Además, es muy ligero y fácil de hacer, sólo necesitas una batidora y buenos ingredientes. Yo he hecho bastante cantidad para guardar en el congelador. ¿Os apetece? ¡Vamos allá!
Ingredientes:
1/2 kg de tomates maduros, yo he utilizado tipo pera.
1 calabacín blanco grande
2 dientes de ajo
1 huevo
AOVE
Sal y pimienta
Vinagre (opcional)
Jamón ibérico o serrano para la guarnición
Elaboración:
Lo primero que hay que hacer es cocer el huevo. Ponemos un cazo con agua a calentar y, cuando llegue a ebullición, introducimos el huevo y bajamos el fuego a la mitad. Dejamos que cueza durante 15 minutos. Cuando lo tengamos listo, lo enfriamos bajo el chorro de agua fría y pelamos.
Comenzamos con nuestro salmorejo. Primero, introducimos los tomates en la batidora sin el pedúnculo. Luego, pelamos el calabacín y lo añadimos cortado en rodajas. Pelamos los dientes de ajos y agregamos sin el germen.
Añadimos un toque de vinagre, sal y un toque de pimienta. Batimos todo.
Ahora bajamos la velocidad y vamos incorporando el AOVE hasta que emulsione, debe quedar una cremita ligera.
Servimos en cuencos individuales y ponemos encima el jamón con un chorrito de AOVE.
¡Y listo! Espero que os guste.
Mi pequeño consejo: Podéis utilizarlo también como salsa para una tortilla de patatas o pescadito frito, son combinaciones exquisitas.