Si con un huevo batido para pincelar, se obtiene un color brillante. Siempre conviene unir una pizca de sal, para que ayude a amalgamar el batido
Muchas, muchísimas porque es parte fundamental de algunas de ellas. Por eso he pensado que podía venirnos bien un pequeño resumen y algunas explicaciones muy básicas sobre este tema de huevo batido para pincelar:
El huevo batido para pincelar es muy importante en bollería para que la masa quede brillante al hornearse (mirad, por ejemplo, estos bollos suizos o los semlor).
En las empanadas también para darle brillo al hojaldre, pero no solo para eso, para permitir que los adornos que hayamos podido hacerle se queden bien pegaditos y no se desprendan luego con el calor del horno.
Esta función de "pegamento" se aprecia especialmente en el caso de las palmeritas de hojaldre en su versión dulce o salada.
Para resumir, diremos que necesitamos huevo batido para pincelar:
1.- Hojaldres en general: empanadas, dulces, salados.
2.- Algunos tipos de bollos con masa panadera o tipo brioche
3.- En ocasiones incluso algunos panes, sobre todo panes de molde y similares.
Y la función del huevo batido, como he dicho antes, puede ser:
1.- meramente decorativa, para que la masa quede bonita y brillante o
2.- funcional, es decir, para ayudarnos a fijar las distintas partes de la masa o los adornos que hayamos hecho, así como los añadidos decorativos a la masa, tales como semillas y otras (ved, por ejemplo, esta caracola de hojaldre que va decorada con semillas de amapola).
3.- Le da un extra de jugosidad a los brioches u hojaldres gracias a la humedad que le aporta.
Así que, sí, huevo batido para pincelar como elemento muy importante en algunas preparaciones, eso lo tenemos claro.
El problema es que, muchas veces, usamos solo la mitad del huevo y, ¿qué hacemos con lo que sobra?
Podemos hacernos una minitortillita para cenar, pero aquí viene mi truco, lo que yo suelo hacer qu es bien sencillo pero, hasta que se me ocurrió, sufí bastante con los medios huevos sobrantes ;)
Basta con meter lo que nos haya sobrado en un bote de cristal pequeñito (o en un táper chiquitín, lo que nos sea más fácil encontrar) y congelarlo.
De esta manera, para la siguiente receta que nos pida "un huevo batido para pincelar" bastará con sacar el botecito del congelador y utilizarlo. El huevo descongelado será algo más espeso que el fresco, pero la función de pincelar nos la va a cumplir a la perfección y así no desaprovecharemos cada vez un poquito de huevo, que no están las cosas para esos derroches.
Hay personas a las que les gusta pincelar sus recetas solo con la yema del huevo. Pues bien, las claras solas, perfectamente separadas de la yema también se pueden congelar. Cuando nos interese se descongelan y montan perfectamente, de manera que podemos usarlas para hacer un bizcocho, un suflé o una mousse. La prueba la tenéis en esta mousse de café que hice usando dos claras descongeladas.
Ya lo sabéis: el huevo batido para pincelar puede ser también descongelado.
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¡Feliz ecuador de la semana!