Galletas fritas rellenas de crema pastelera a la vainilla, una recta tradicional de esas que ya preparaban nuestras abuelas y que además de estar deliciosas nos traen esos recuerdos tan entrañables, no dudéis en prepáralas pues se hacen muy fácilmente.
Ingredientes:
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500 ml Leche
2 Cucharaditas extracto de vainilla o 1 vaina de vainilla
120 g Azúcar
45 g Maicena o harina fina de maíz
1 Huevo
3 Yemas de huevo
80 u Galletas maría (Cantidad aproximada)
Abundante aceite de girasol o semillas (Para freír las galletas)
1 Huevo (Para para batir y rebozar las galletas)
2 Cucharadas de canela molida (Para emborrizar las galletas)
Al gusto azúcar (Para emborrizar las galletas)
Servilletas de cocina (Para eliminar el exceso de aceite)
Preparación de la crema pastelera:
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Ponemos en una olla la leche reservando 6 cucharadas, añadimos la mitad del azúcar y la ponemos al fuego hasta que empiece a hervir y le añadimos el extracto de vainilla, mientras tanto ponemos en un bol amplio el resto del azúcar y la leche y mezclamos, añadimos la maicena y batimos muy bien procurando que no quede ningún grumo, le añadimos el huevo entero y las 3 yemas, mezclamos todo bien. Incorporamos a nuestra mezcla de huevos la leche y mezclamos inmediatamente para que no cuaje los huevos, vaciamos nuestra mezcla de nuevo a la olla y a fuego medio estaremos cocinando nuestra crema pastelera sin parar de remover hasta que empiece a hervir, entonces apagamos el fuego y removeremos más enérgicamente hasta conseguir la consistencia que deseamos. La pasamos a un bol y tapamos con papel film procurando que este en contacto con la crema para que no se le haga una costra a la crema. Reservamos unos 10 minutos para que pierda un poco el calor hasta el momento de su uso que la necesitamos aún caliente.
Ponemos una cucharada de crema sobre una galleta y después la cubrimos con otra galleta presionando ligeramente para que queden bien pegadas y la crema se reparta por toda la galleta sin que se salga por los bordes, del mismo modo las haremos todas, las dejamos enfriar por unos 20 minutos.
Ponemos abundante aceite en una sartén y lo calentamos sin que llegue a humear, batimos un huevo para rebozar nuestras galletas y si nos hace falta batiremos uno más, pasamos las galletas por el huevo batido escurriéndolas bien y las freímos por tandas durante unos minutos hasta que estén doradas dándoles la vuelta para que se hagan bien por todas partes, las dejamos escurrir sobre papel absorbente y estando aun calientes las rebozamos en una mezcla de azúcar y canela (con la proporción que deseemos de cada ingrediente) las colocamos en una bandeja procurando que no estén unas encima de las otras y así las dejamos hasta que estén frías por completo, solo nos queda emplatarlas y a disfrutar. Probadlo os va a encantar.