Ingredientes
8 alcachofas romanas (mammole)
2,5 Litros de aceite de oliva
1 limón
Sal marina
Pimienta negra
Un vaso de vino blanco
Preparación:
Limpiar bien las alcachofas, quitando las hojas exteriores duras, cortar 2 centímetros de la parte superior y pelar el rabo.
Introcudir las alcachofas limpias en un bol con agua y jugo de limón para que no se oxiden.
Escurrir las alcachofas y batirlas un poco con el rabo hacia arriba para que la base se abra un poco, como si fuera una rosa.
Calentar el aceite en una cazuela de paredes altas y cuando está a temperatura de 180ºC introducir las alcachofas, deben estar cubiertas de aceite.
Cocinar durante 10/20 minutos (depende de lo grandes que son las alcachofas) dándoles la vuelta de vez en cuando.
Pinchar con un tenedor el rabo de la alcachofa y si penetra sin resistencia las alcachofas ya están cocidas.
Sacar las alcachofas de la cazuela y depositarlas boca abajo sobre papel de cocina absorbente para eliminar el aceite.
Controlar que la base de la alcachofa esté bien abierta, o ayudarse con un detedor y terminar de abrirla delicadamente.
Salpimentar las alcachofas a gusto, rociar con un poco de vino blanco y colocarlas de nuevo en el aceite con el rabo hacia arriba para que adquieran una textura crujiente y un bonito color dorado.
Al cabo de unos 5 minutos ya se pueden retirar las alcachofas a la giudia, colocarlas sobre papel de cocina absorbente y echar una pizca de sal.
Recojer también las hojas sueltas que se han desprendido durante la cocción, saben riquisimas, como a papatas fritas chips.
Ya se pueden servir las Alcachofas a la Giudia, ya sea como una deliciosa tapa o una buena guarnición.
#carconchofas