Profesionalmente fue una experiencia enriquecedora y muy positiva, pero lo que más valoro con el tiempo fue poder visitar ése increible pais que aún me tiene cautivada: Japón.
Han pasado 27 años desde entonces y aún lo recuerdo como si de un viaje al futuro y a la vez al pasado, hubiese realizado al mismo tiempo.
Mi primera visión de Tokyo fue el Hotel New Otani situado en el barrio Chiyoda en pleno centro de la ciudad; los jardines del New Otani es uno de los más famosos de la ciudad, con más de diez hectáreas y rodeado por el foso exterior del histórico Castillo de Edo (el nombre que tenía la ciudad cuando se construyó en el siglo XV), convertido hoy en dia en Residencia Imperial.
Los jardines del hotel, con más de 400 años, es exuberante, frondosos árboles, jardines de piedra, estanques de carpas, cascadas, puentes, ofrece un sabor de la tradición y la cultura japonesa.
Una de las peliculas que no me importa ver una y otra vez, después de haber leido el libro es La Geisha, ya que me recuerda los paseos que tuve ocasión de disfrutar por dichos jardines y poder fotografiarme con señoritas vestidas con los maravillosos kimonos.
Quizás algún dia me decida a subir alguna foto, hoy por hoy sigo manteniendo mi intimidad en la red.
Igualmente pude saborear durante el tiempo que duró mi estancia la maravillosa gastronomia japonesa.
Compro los productos orientales en un supermercado especializado en Torremolinos, e intento hacer mis pinitos culinarios, unas veces preguntando en restaurantes que frecuento y donde tengo grandes amigos (Restaurante Misono en Fuengirola), otras viendo (cuando me es posible) algún programa de tv. de Hung Fai Chiu Chi ó en la red a otro maestro de la cocina japonesa Iwao Komikaya, a quienes admiro por su buen hacer en recetas orientales.
Pero a la hora de la verdad, en "Mi cocina" recurro a mi memoria que no es muy buena, así que voy realmente haciendo las sopas un poco a mi aire.
No obstante, sí quiero indicar(salvo error u omisión) que son algunos de los productos que uso para ésta receta y que hoy en dia se puede encontrar en grandes superficies o tiendas especializadas.
Ramen: son fideos.
Dashi: caldo de pescado, aunque compro tambien seco (son escamas de atún o bonito secos) Mirin: Es un vino de arroz parecido al sake pero con un sabor dulce y menos alcohol (es un condimento esencial en la comida japonesa).
Shoyu: Salsa de soja.
En ésta ocasión preparé ésta reconstituyente sopa siguiendo estos pasos:
Preparar un caldo de pollo (puse dos muslos, carcasa, un puerro, media cebolla fresca y una zanahoria). Colar el caldo reservar.
Trocear la carne de pollo y reservar igualmente.
En una olla poner un chorreón de aceite de sésamo y saltear un poco de jengibre fresco y un diente de ajo, laminados, durante un minuto.
Añadir medio vasito pequeño de salsa de soja (shoyu), medio vasito de mirin una cucharada de dashi (en polvo) y el caldo de pollo, una cucharadita pequeña de sal y otra de azucar.
Dejar hervir unos minutos y agregar los fideos (ramen) de harina, dejándolos hervir siguiendo las instrucciones del fabricante.
Al emplatar echar los trozos de pollo en cada tazón.
Servir muy caliente.
¡¡ Disfrútenlos !!