Las verduras son muy importantes en nuestra alimentación porque nos aportan nutrientes necesarios para una buena salud. El calabacín y el espárrago son ideales para los que tenemos problemillas con la báscula, tienen muy pocas calorías, son bajos en sodio y nos llenan de hierro, calcio, magnesio, potasio y son ricos en fibra que viene muy bien para mantener el intestino en forma.
Como os decía la báscula no es mi amiga, siempre están por ahí esos kilos tercos que se empeñan en pegarse a mi sin consultarme, por eso procuro sin hacer una dieta muy estricta cuidar lo que me llevo a la boca.
Normalmente las cremas se hacen añadiéndoles un poco de nata (crema de leche), quedan más suaves y muy ricas e incluso patata para espesarlas pero ¡de eso nada! ¡Calorías y grasas las justas! He hecho esta crema de la forma más ligera posible y sin que pierda nada de sabor.
Vamos allá, para la crema de calabacín con espárragos verdes he usado estos ingredientes:
INGREDIENTES:
2 Calabacines
½ Cebolla
1 diente de ajo
1 Manojo de espárragos verdes
3 Tazas de caldo de pollo (puede ser agua)
1 Taza de leche descremada
Sal
Pimienta
Un poco de aceite de oliva virgen
Para acompañar:
50g. de jamón serrano picado pequeño
ELABORACIÓN:
Facilísima, picamos la cebolla, no tiene que estar muy fina porque la vamos a triturar, la ponemos a rehogar en una olla con un poco de aceite y el diente de ajo picado. Mientras, cortamos los calabacines en trozos sin quitarles la piel, quitamos la parte de atrás a los espárragos y los cortamos también, reservamos alguno entero para la presentación.
Cuando la cebolla empiece a ponerse transparente añadimos los calabacines y los espárragos, rehogamos todo junto unos minutos y cubrimos con el caldo de pollo o con agua, subimos el fuego, tapamos y dejamos que se cueza. A mitad de cocción si necesita más líquido añadimos leche.
Cuando las verduras estén blandas apartamos del fuego, y trituramos sin poner demasiado caldo para que no nos quede muy líquida y añadimos leche hasta conseguir la textura que nos guste.
Ya casi tenemos nuestra crema terminada, si nos gusta muy fina podemos pasarla por el chino. Volvemos a ponerla en una olla al fuego, añadimos sal y pimienta y le damos un hervor a fuego suave.
Y al plato! A disfrutar de nuestra crema de calabacín con espárragos verdes! La he servido con unos espárragos pasados por la plancha, el jamón en trocitos dorado en la sartén y unas escamas de sal.
¡Buen provecho!
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