Parece que las nuestras se han aplicado el dicho, y aunque un mes más tarde de San Antón, y después de unos cuantos meses de vacaciones hueviles, están poniendo todos los huevos que no habían puesto en los meses pasados. La verdad es que no se les puede reprochar, con estos fríos que ha hecho, cualquiera se podía a fabricar huevos.
Conclusión, tenemos overbooking de huevos en casa. Así que he desempolvado esta vieja receta familiar de huevos al curry que me encanta. La combinación de huevo duro, arrocito y la salsita de curry cuadra a la perfección, y deja un olorcito en casa, de lo más exótico y apetitoso.
Ingredientes:
8 huevos
200 gr de arroz (del tipo que más os guste en casa)
60 gr de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla pequeña
½ manzana
1 cuchara de estragón
1 rama de apio
1 cucharada de maicena
1 cucharada de curry en polvo
½ litro de caldo (del que más os guste)
2 cucharadas de jerez
4 cucharadas de nata (crema de leche) líquida
Sal
Preparación:
Cocemos los huevos, yo los suelo meter en una cazuela con el agua fría y una cucharada de sal, cuando rompen a hervir los dejo entre 8-10 minutos. Se dejan enfriar.
Pelamos y picamos la manzana, la cebolla y el apio.
En una cazuela o sartén profunda calentamos la mitad de la mantequilla (30 gr y el aceite) y rehogamos la manzana, cebolla, apio y el estragón hasta que se dore. Unos 7 minutos. En este punto empieza ya el delicioso olor.
Cuando este doradito añadimos la maicena y el curry, los mezclamos bien y dejamos que se cocine un minutito.
Hora de añadir el caldo y el jerez, lo dejamos que se cocine durante 15 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
Podemos aprovechar para hervir nuestro arroz, puede ser del tipo que más os guste en casa, blanco, integral, basmati.
Transcurridos los minutos agregamos la nata (crema de leche) y un poco de sal. Trituramos con una minipimer, thermomix, chino o cualquier otro robot de cocina, hasta que nos quede una salsita sin grumos.
Turno de pelar nuestros huevos. Yo los he cocido recién cogidos del gallinero y ha sido un poco calvario pelarlos, siempre es mejor cocer los huevos que tengamos más viejunos en casa, ya que luego se pelan mucho mejor. Una vez pelados los partimos por la mitad.
En la misma sartén en la que hemos preparado la salsa, sin necesidad de lavarla, podemos rehogar nuestro arroz cocido con el resto de la mantequilla (los otros 30 gr), hasta que se empiece a dorar. Le agregamos unas cuantas cucharaditas de la salsa para que se impregne bien del aroma y estará listo para servir.
Se puede servir en cuenquitos individuales o en una bandeja grande, poniendo una basa de arroz a modo de nido y los huevos partidos por la mitad encima, bañamos con las salsa calentita y listo para disfrutar.
A comer.
Besos
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