De nuevo una receta divertida para introducir la verdura en la alimentación de los niños. Unos muffins salados de verduras, concretamente de espinacas y champiñones. Ingredientes sencillos y sanos.
La nata (crema de leche) para cocinar lejos de ser tan calórica como podría parecer no lo es, ya que aporta sólo 38 kcal. por cucharada, frente a otros productos como la leche evaporada que aportan 23 kcal por la misma cantidad. Parece que en un duelo ficticio entre nata (crema de leche) para cocinar y leche evaporada la nata (crema de leche) tiene mucho que decir en su defensa. Ya que además de ser un alimento de origen natural, por la cremosidad y el sabor que nos aporta la nata (crema de leche) no merece la pena sustituirla por otras alternativas menos calóricas, ya que el resultado no será ni parecido y la diferencia en calorías es mínima.
Pero es que si hablamos de natas, tampoco todas son iguales, hay que fijarse muy bien en la lista de ingredientes, ya que a veces no nos fijamos en que algún producto es más barato porque lleva menos grasa y más cantidad de aditivos para conseguir abaratar costes, pero también bajan la calidad del producto . Para mi, la Nata (crema de leche) de Central Lechera Asturiana me da la seguridad de ser una marca de siempre, y al final, una buena nata (crema de leche) es insustituible.
INGREDIENTES (para diez muffins):
150 gr. de espinacas frescas
150 gr. de champiñones
200 ml. de nata (crema de leche) para cocinar Asturiana
4 huevos
100 gr. de queso rallado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta molida
PREPARACIÓN:
En una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra salteamos los champiñones laminados durante tres o cuatro minutos, después añadimos las espinacas en la misma sartén durante dos o tres minutos, hasta que estén hechas. Sacamos de la sartén las espinacas y los champiñones y quitamos el exceso de aceite. Batimos los huevos, añadimos la nata (crema de leche) y el queso rallado y por último las verduras. Salpimentamos.
Engrasamos un molde para muffins y vertemos en cada hueco la mezcla anterior, llegando hasta arriba. Suben un poco en el horno, pero después se bajan. Horneamos durante 20 minutos a 180º hasta que veamos que están dorados. Sacamos y dejamos templar un poco antes de servir.
Están deliciosos y además son ideales para llevar a cualquier comida de picoteo, siempre que no se expongan a mucho calor, porque ya sabéis que al llevar huevo son delicados.
Feliz jueves.