Aquí estoy de vuelta, por fin, con este pastel jugoso de carne con salsa de queso Emmental.
Ha pasado bastante tiempo desde la última receta. Hay momentos que no se puede atender a todo o que la cabeza no llega a estar en tantas cosas como a una le gustaría, pero ¡ya! A partir de ahora espero poder pasar por aquí al menos un día por semana a saludaros y dejar una recetita que me haya gustado.
Hoy he hecho pastel de carne jugoso con salsa de queso Emmental. Lo llamo así, pastel de carne jugoso porque es su mejor característica. Normalmente los pasteles de carne son un poco secos y poco apetecibles pero este sale bastante bueno, como dirían los niños “no hace bola” La manzana y la zanahoria lo suavizan mucho y le dan un paladar untuoso muy rico.
Lo he hecho con estos ingredientes:
1/2 kg de carne picada de ternera
1/2kg de carne picada de cerdo
2 manzanas reinetas
2 zanahorias
4 dientes de ajo
2 huevos
4 cucharadas de pan rallado remojado en leche
Sal, pimienta, perejil, aceite.
PARA LA SALSA DE QUESO
200 g. de queso Emmental rallado
1 vaso de leche
1 toque de sal y pimienta
ELABORACIÓN:
Empezamos sazonando la mezcla de las dos carnes con el ajo muy picado, la sal, la pimienta y el perejil, mezclamos y dejamos reposar.
Lavamos y pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las picamos finas.
Pelamos las zanahorias y las rallamos.
Agregamos las manzanas y zanahorias a la mezcla de carnes.
Batimos los dos huevos y los añadimos también, junto con el pan bien remojado en leche, rectificamos de sal y pimienta.
Preparamos un molde apto para horno engrasándolo con aceite o mantequilla.
Volcamos en él la mezcla que tenemos preparada, la tapamos con papel de aluminio y llevamos al horno previamente precalentado a 180º unos 45 minutos.
Mientras se hornea el pastel, podemos ir preparando la salsa de queso. Es simple, solo hay que fundir el queso rallado en leche caliente y sazonárlo a nuestro gusto.
Pasados 30 minutos de cocción destapamos el molde y lo dejamos hacerse 10-15 minutos mas, ya sabeis que los tiempos nunca son exactos porque cada horno es un mundo. Pinchamos para ver si está bien cocinado por dentro, el palillo puede salir con humedad pero no debe tener trazas de carne.
Lo sacamos del horno, dejamos que se temple un poco para desmoldarlo.
Lo servimos con la salsa de queso por encima reservando unas cucharadas para llevar a la mesa. Se puede tomar frío o caliente, yo os lo recomiendo calentito con la salsa haciendo chorrillos, mmmm… y acompañado de puré de patatas, unas verduras a la plancha o patatas asadas..al gusto de cada cual.
Espero que os guste, hasta pronto!
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