Afortunadamente la quinoa ha dejado de ser una desconocida y cada vez más gente la utiliza en sus menús diarios. Hace poco tiempo nos costaba encontrarla, a día de hoy la venden en casi todos los supermercados, buscadla en la parte ecológica.
La fama de la quinoa se debe a que es el único alimento vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas. Es una fuente natural de proteínas, no contiene gluten, y es de fácil digestión. Puede ser consumida por celíacos y diabéticos. A pesar de su apariencia, no es un cereal sino un pseudocereal, pariente de la espinaca y la remolacha.
Antes de cocinar la quinoa, hay que lavarla con agua fría. Ponedla en un colador debajo del grifo de agua para eliminar la saponina que contiene. Después, solo hay que cocerla durante 15 minutos. Sabrás que está hecha porque su color se vuelve entre blanco y transparente, y porque se habrá soltado el germen espiral (lo reconocerás cuando lo veas).
La quinoa es un ingrediente muy versátil que os recomiendo que tengáis siempre en la despensa. Con ella podemos hacer muchos platos, desde desayunos hasta postres. Se utiliza como sustituto del arroz, en ensaladas, para hacer hamburguesas vegetarianas, sopas... En el blog tenéis un par de recetas más con quinoa: Ensalada vegetariana de quinoa y Bocaditos de quinoa sabor a pizza.
La receta que hoy os dejo fue mi comida de ayer, y suerte que me sobró porque hoy repito!
Tiempo de preparación: 25 minutos
Dificultad: fácil Ingredientes (para 2 personas)
100 g de quinoa
250 ml. de agua
1/2 cebolla morada
1/2 rama de apio
1/2 puerro
1 zanahorias
4 judías verdes
Pimiento rojo
Pimiento amarillo
Pimiento verde
Berenjena
Calabacín
2 cucharadas de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
3 cucharadas de salsa de soja
Hierbas frescas o secas (romero, tomillo, orégano...)
Cómo hacer quinoa con verduras y salsa de soja
Lava la quinoa bajo el grifo de agua fría y ponla a cocer en agua hirviendo a fuego medio durante 15 minutos.
Mientras se hace la quinoa, corta todas las verduras y saltéalas en un wok o sartén a fuego vivo con 2 cucharadas de aceite de oliva. Añádeles un toque de hierbas frescas o secas. Retíralas del fuego cuando tengan la textura que más te guste. Yo las pico finito y las dejo al dente.
Mezcla la quinoa con las verduritas y añádele un par de cucharadas (o más) de salsa de soja. Listo!
Nota: a este plato no le pongo nada de sal, es suficiente con la salsa de soja.