El rigatoni se carazteriza por tener estrías, que hacen que las salsas se adhieran mejor a él.
No son los típicos macarrones con chorizo, pero están igual de buenos o más.
Ingredientes: (para 2-3personas)
200 g de macarrones
100 g de chorizo
90 g de champiñón laminado (usé de bote)
100 ml de nata (crema de leche)
2 cuchardas de aceite de oliva
2 cucharadas de tomate frito
Queso para gratinar (al gusto)
Salsa bechamel ligera (20g de harina, 20g de mantequilla y 135 cl de leche)
Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200º, calor arriba y abajo.
Continuaremos preparando una ligera salsa bechamel, podéis ver como hacerla aquí, esta vez la cantidad de leche no es proporcional, si no un poco superior a la necesaria para que nos quede más líquida.
Ponemos agua a hervir en una cacerola, y cocemos los macarrones hasta que esté a nuestro gusto.
Mientras tanto, calentamos el aceite en una sartén. Añadimos el chorizo en rodajas gruesas y cuando esté dorado incorporamos el champiñón, la nata (crema de leche), el tomate y un poco de queso. Removemos un par de minutos.
Cuando la pasta esté cocida, la escurrimos y la incorporamos a la sartén. Mezclamos bien.
Volcamos todo en una fuente apta para horno, cubrimos con la salsa bechamel y espolvoreamos con queso.
Introducimos en el horno y dejamos solo el gratinador. Con unos 5 minutos será suficiente.
Buen provecho!