Normalmente siempre tiro de las judías verdes congeladas, puesto que es muy cómodo tenerlas al alcance sin necesidad de ser frescas. En esta receta pasa todo lo contrario, las necesitaremos si o si frescas
El motivo es muy sencillo, simplemente para cortarlas a lo largo y muy finitas y que al saltearlas queden al dente ise mezclen bien con las angulas sucedáneas
Antes de saltearlas en una sartén las hervimos en agua durante unos 4 minutos para que al sofreír las queden en su punto.
En un wok, sofreír hemos 3 dientes de ajo muy picados junto con media guindilla roja, a lo que añadimos unas angulas sucedáneas y las judías verdes pasadas por el agua hirviendo. Salamos al gusto y emplatamos