Los devoradores de tarta de queso somos legión. Me gustan todas ellas, las de horno, las que no... Esta es especialmente sencilla, pues no necesita horno, sólo frío tras la preparación y la mermelada o confitura que más os guste.
Para que tenga esta textura lleva un par de sobres de cuajada Royal, que le da un sabor lácteo increíble y una compactación segura que no se os desparramará.
La confitura procede de Francia y fue un capricho, pero si la hacéis con cualquiera de vuestro gusto saldrá igualmente espectacular.
La receta está tomada del blog Cocina con poco y es realmente sencilla.¿Os animáis a hacerla?
Para 12 personas:
20 galletas María
60 g de mantequilla
250 mL de nata (crema de leche) para montar (con 35% de materia grasa)
750 mL de leche
1 tarrina de queso crema de untar tipo Philadelphia (250 g)
2 sobres de cuajada Royal
6 cucharadas de azúcar (menos si os gusta menos dulce)
mermelada o confitura
Se introducen las galletas troceadas en una bolsa de congelación, se cierra y se pasa el rodillo por encima para reducirlas a polvo.
Se ponen en el molde desmoldable que vayamos a utilizar. Se pone la mantequilla en el microondas unos instantes hasta que se derrita y se añade al polvo de galletas. Se trabaja con as manos hasta que quede un granillo amasado. Se introduce en la nevera para que se enfríe y se endurezca.
Mientras se enfía preparamos el relleno. En un vaso de leche fría que habremos separado se disuelven los dos sobres de cuajada.
En un cazo se pone el resto de la leche, la nata (crema de leche), la tarrina de queso y el azúcar y se deja que hierva, moviendo el conjunto. En ese momento se agrega el vaso de leche con la cuajada disuelta. Se lleva de nuevo a hervir, sin parar de remover con una espátula o cuchara de palo.
Se retita del fuego y se vierte sobre la base de galletas. Se deja enfriar fuera y luego se vuelve a introducir en el frigorífico unas dos horas para que cuaje del todo.
Para servir se cubre con la confitura o mermelada y con uos pétalos de rosa secos (comestibles) y unas hojas de menta.
Fuente: este post proviene de Las recetas de Martuka, donde puedes consultar el contenido original.
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