Las tortillas y croquetas son un recurso fantástico cuando queremos aprovechar algo que nos ha sobrado de otra comida, prueba de ello son esta tortilla de berenjena o estas croquetas de brandada de bacalao. Porque la gracia cuando reciclamos algún alimento es conseguir algo sabroso y apetecible, sobre todo para aquellas personas maniáticas que no soportan comer sobras (algo que jamás he entendido, por cierto).
Este mes, este es el plato elegido para el reto Reciclando Sabores . Después de preparar unos huevos al plato tenía media morcilla rondando por la nevera y así le di salida.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Patata: 800 gramos.
Huevos: 8.
Cebolla: 200 gramos.
Morcilla de Burgos: 160 gramos.
Aceite de oliva virgen extra.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 462.
Hidratos de carbono: 47 gramos.
Grasas: 21 gramos.
Proteínas: 19 gramos.
Precio (por ración): 0,94.
ELABORACIÓN:
Pelamos las patatas, las lavamos, las secamos y las cortamos en láminas. Pelamos la cebolla y la troceamos en trozos pequeños.
En una sartén calentamos abundante aceite de oliva y freímoslas patatas y la cebolla tapadas a fuego lento hasta que estén tiernas. De vez en cuando, las removemos con una espumadera. Cuando estén a nuestro gusto las sacamos de la sartén y dejamos escurrir el aceite.
Retiramos la piel de la morcilla y la desmenuzamos con las manos. En la misma sartén donde vayamos a cuajar la tortilla la salteamosunos segundos, solo con la propia grasa de la morcilla. Retiramos y reservamos sobre un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
En un bol batimos los huevos hasta que espumen. Mezclamoscon las patatas y la morcilla.
Calentamos un poco de aceite de oliva en la sartén y cuajamos la tortilla por los dos lados hasta que esté a nuestro gusto.