Fan no, lo siguiente es lo que nos hemos hecho de este gazpacho crudivegano de nectarinas. Es fresco, aromático, super cremoso y está lleno de vitaminas y nutrientes para hacer de nuestro cuerpo serrano un hogar feliz en el que habitar.
Lo chulo de esta receta es que también es apta para celiacos o intolerantes al gluten. Además, si os va el rollo alcalino, deciros que es un plato super alcalinizante.
A la hora de servir me encanta añadirle unas hojas de albahaca, el sabor es simplemente delicioso. Si no tenéis albahaca, la hierbabuena también es una buena opción.
Como veréis enseguida, yo he utilizado almendras, pero podéis sustituirlas por anacardos. Si sois muy dulceros, probad añadirle un par de dátiles. El contraste del vinagre con el toque dulce es brutal.
Por favor, no dejéis de escuchar el tema “Gazpacho” de “La Ogra que todo lo logra” que os he dejado al final de la lista de reproducción “La mesa de Garnacha” de Spotify. Os vais a reír un ratito .
5.0 from 1 reviews
Gazpacho crudivegano de nectarinas
Garnacha:
Autor
Tipo de receta: Sopa fría
Cocina: Crudivegana
Comensales: 2 - 4 personas
Tiempo de preparación:
Tiempo total:
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Un cremoso y refrescante gazpacho vegano y sin gluten que está listo en 5 minutos.
Ingredientes
65 gr de almendras crudas peladas sin sal
5 nectarinas muy maduras (más o menos 600 gr)
1 tomate grande ( más o menos 400 gr)
½ pepino
Un trozo pequeño de pimiento rojo (90 gr)
3 cucharas de postre de vinagre de manzana
60 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto (yo he echado más o menos 1 cucharita pequeña)
Unas hojas de albahaca fresca (opcional pero muy recomendado)
Instrucciones
Dejamos las almendras en remojo durante al menos 4 horas.
Pelamos las verduras, las troceamos en trozos pequeños y las dejamos macerar con la mitad del aceite (30 ml) mientras pelamos las nectarinas.
Pelamos las nectarinas (yo las pelo encima del vaso de la batidora para aprovechar el zumo que pueda caer), las troceamos y deshuesamos y metemos en la batidora.
Añadimos a la batidora el resto de las verduras junto al vinagre y batimos.
Cuando se haya licuado todo, añadimos las almendras y seguimos batiendo. Subimos la velocidad y añadimos en hilo el aceite que falta (30 ml).
Batimos hasta obtener una textura cremosa y delicada.
Ajustamos de sal a nuestro gusto y refrigeramos.
A la hora de servir, cuando el gazpacho esté bien fresquito, añadimos unas gotas de aceite y unas hojas de albahaca. Yo también he decorado con un poco de sésamo negro.
3.5.3208
Ingredientes de buena calidad, hacen que el plato final tenga mejor sabor.
Si lo comemos como plato único, es una receta que da para unas 3 o 4 personas, si es un entrante, será ideal para hacer 8 vasitos.
¿De qué soléis hacer vosotros los gazpachos? ¿Cuáles os gustan más?
El año pasado hice esta versión crudivegana del ajoblanco malagueño, una sopa fría de almendras típica de mi ciudad que también es ideal para estas fechas.
Espero que disfrutéis con este plato tan veraniego y que os haga mucho bien.
Y recordad…
Las recetas están para cambiarlas.
¡Un abrazo enorme!
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