¡Os traigo una receta riquísima! Es un plato de cuchara, muy completo, que podéis usar como plato único. Incluso si tenéis invitados, quedaréis de maravilla.
Ingredientes (4 personas)
700g de judías blancas cocidas
1/2 kilo de gambas
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 ramita de perejil o bien, perejil seco
50g de jamón serrano
250g de tomate triturado al natural
Pimienta negra
1 vasito pequeño de vino blanco
1 vasito de caldo de pescado o agua
Aceite
sal
Preparación
Pelaremos y cortaremos la cebolla y el ajo en trocitos pequeños; picaremos el perejil; cortaremos el jamón en trocitos pequeños.
En una cazuela con aceite, freiremos las gambas y cuando estén, las reservaremos.
En la misma cazuela con el aceite sobrante de freír las gambas, doraremos el jamón, una vez esté tostado, añadiremos la cebolla, el ajo y los sofreiremos.
Cuando estén, añadiremos el tomate triturado, salpimentaremos y dejaremos que se vaya haciendo el sofrito.
Añadiremos las judías, previamente aclaradas con abundante agua. Removeremos para que se integren los sabores, agregaremos el vino, removeremos nuevamente y añadiremos el agua y sal al gusto, y dejaremos que vaya haciendo, poco a poco, a fuego lento, durante 10-15 minutos.
Por último, incorporaremos las gambas, que teníamos reservadas y dejaremos que se vayan cociendo, durante 5 minutos más, para que se integren con el resto de ingredientes.
Si veis que se quedan secas, y os gustan con más caldito, podéis añadir más agua y probáis nuevamente de sal.
Espolvorearemos con un poquito de perejil y…¡Ya lo tendrás listo para servir!
También, podéis dejarlo de un día para otro, así su sabor se volverá más intenso y será mucho más gustoso.