INGREDIENTES
1 kg de mejillones
Granos de pimienta negra
1 hoja de laurel
1 vaso de agua
Medio vaso de vino blanco
VINAGRETA
Media cebolla (mejor cebolleta)
Medio pimiento rojo
Medio pimiento verde
Medio tomate
Perejil fresco
Aceite, vinagre y sal
Una vez que tenemos los mejillones los metemos en agua y si no los vamos hacer en el momento o en el día ir cambiando ese agua.
Antes de prepararlos limpiarlos bien con ayuda de un cuchillo, raspar bien y quitar todas las barbas, una vez quitado todo, limpiar y lavar bien con ayuda de agua
Ponemos el vaso de agua al fuego y cuando empiece a hervir añadimos el laurel, la pimienta y los mejillones, una vez echados los mejillones añadimos el vino blanco y tapamos
Dejamos unos 3 o 4 minutos
Poco a poco gracias al vapor se van abriendo, retiramos los que se queden cerrados
Los sacamos y dejamos enfriar, mientras tanto preparamos la vinagreta
El caldo que quede guardarlo, a mi me sirvió para FIDEUA DE MARISCO al día siguiente
También sirve para hacer GUISO DE PATATAS CON MARISCO
Lavamos los pimientos y el tomate y cortamos lo más fino que podamos, aunque esto van en gustos también
Mezclamos todo bien cortado para que se junten sabores
Echamos el sal y revolvemos
A continuación echamos el aceite y el vinagre, el cual puede sustituirse por zumo de limón
La proporción básica es 3 de aceite, 1 una de vinagre.
Pero está claro que influye mucho el vinagre que se utilice y luego el gusto de cada uno.
En este caso eché 9 cucharadas de aceite y 3 de vinagre de manzana que es bastante suave, luego al probar tuve que añadir más vinagre, pero ya digo si fuera otro tipo de vinagre sería suficiente, así que nada mejor que probar y dejarlo a gusto de cada uno.
En el caso de que os paséis con el vinagre o el zumo de limón, para equilibrar el sabor se puede añadir un poco de miel en vez de azúcar.
Una vez echa la vinagreta, quitamos una de las cáscaras a los mejillones y echamos la vinagreta sobre ellos haciendo la presentación que se quiera.
A la hora de colocarlos preferí poner los estrecho hacia fuera porque a la hora de coger y comerlo es más fácil.
Es un plato que se sirve frío con lo cual podemos tenerlos hechos de antes al igual que la vinagreta, o esperar a echarla minutos antes de servir.
Creo que no se me olvida nada, aunque tengo la impresión que sí, pero bueno, si me acuerdo de algo que me haya olvidado ya lo añadiré.