Generalmente la “confort food” se caracteriza por su alta naturaleza calórica, alto nivel de carbohidratos o una preparación simple. Son platos asociados a la seguridad de la infancia (la tortilla de patatas de tu madre o un caldo). Desde luego la “comfort food” es algo muy subjetivo y guarda relación con recuerdos, olores, sabores e incluso colores. ¿Cuál es tu plato “de toda la vida” que podrías definir como tu “comfort food”?
Y todo esto ¿por qué lo estoy contando? Pues para daros una receta muy, muy fácil, y presente en millones y millones de hogares, que estoy segura es, para muchos, su “comfort food“: Huevos fritos con patatas fritas.
Los huevos fritos con patatas es quizás uno de los platos más apreciados del mundo. Lo mismo lo puedes preparar para un desayuno, para una comida o para una cena. Sin embargo, a pesar de que apetece siempre y no nos cansaríamos de comerlo, es una receta de la que no conviene abusar porque es altamente calórica. Pero de vez en cuando conviene disfrutarlo ¡sin remordimientos!
Podemos añadir un poco de jamón o embutido al plato y entonces ya tocaremos el cielo.
Huevos fritos con patatas
Dificultad: fácil
Imprimir
Ingredientes
1 o 2 huevos por persona
1 patata grande o 2 medianas por persona
Aceite de oliva
Sal
Unas lonchas de jamón ibérico o serrano
Preparación
Primero pelamos las patatas y las cortamos en rodajas, en tiras o como prefiráis.
Las freímos en una sartén honda con abundante aceite caliente
Una vez doraditas y a vuestro gusto, las dejáis escurrir sobre una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
En una sartén más pequeña, ponemos abundante aceite y vamos friendo los huevos.
Ponéis unas patatas en un plato y colocáis los huevos sobre las patatas.
Podéis acompañar con un poco de jamón, unos pimientos fritos, embutido…
Web: Commememucho