Los que me seguís un poco la pista, ya sabéis que me encantan las tartas saldas. Me parecen una opción rápida y muy resultona, de preparar algo rico en poco tiempo y sin esfuerzo. Hoy os traigo una nueva receta, una quiche de alcachofas que dicen por aquí que está de muerte. En esta ocasión se trata de aprovechar uno de los productos estrella de temporada, la alcachofa.
Este tipo de preparaciones son una alternativa perfecta para aprovechar restos, para comer verduras, o pescado, de una forma divertida y muy sabrosa. En el blog podréis encontrar más tartas saladas, con espinacas y champis, de salmón y gambas, incluso una oda al carnaval gallego, con grelos, chorizo y queso de Arzúa. Las opciones son infinitas, sólo cuestión de imaginación, ¿cuál preparáis vosotros?.
RACIONES: 8
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1 hora
QUICHE DE ALCACHOFAS:
6 ALCACHOFAS
1 ROLLO PASTA BRISA O QUEBRADA
70 gr. JAMÓN SERRANO
100 gr. QUESO DE CABRA
200 ml. NATA (crema de leche)
200 ml. LECHE
2 HUEVOS
1.- Comenzamos limpiando las alcachofas. Debemos retirarles las hojas exteriores hasta llegar al corazón más tierno, limpiamos el palo sin retirarlo y cortamos la punta que será más correosa.
2.- Cocemos las alcachofas en una cazuela con agua y sin sal durante unos 15 minutos. Escurrimos y dejamos que se templen antes de cortarlas en cuartos.
3.- Troceamos el jamón y lo incorporamos a una sartén con dos cucharadas de aceite. Comenzamos a dorar el jamón durante unos minutos, no demasiado para que no se nos quede duro, con 3 o 4 será suficiente.
4.- Añadimos las alcachofas ya cocidas y cortadas y las salteamos con el jamón durante unos minutos. Comprobamos la sal, puede que con la que nos aporte el jamón sea suficiente.
5.- Agregamos el queso de cabra desmenuzado, incorporamos con el resto de ingredientes, cocinamos 2 o 3 minutos y apagamos.
6.- En un bol batimos los huevos y añadimos la leche y la nata (crema de leche). Mezclamos bien e incorporamos la mezcla de las alcachofas.
7.- Colocamos la masa en un molde, aprovechando el papel que suele traer de fábrica, para evitar que se nos pueda pegar al molde. con el horno previamente caliente a 175ºC, horneamos la base durante unos 25 minutos, hasta que vemos que comienza a dorarse.
Veremos que a los pocos minutos de comenzar a hornearse, la base comenzará a hincharse. Sin más retiramos el molde por un momento del horno, pinchamos toda la base con un tenedor y lo volvemos a introducir. Así evitaremos que se hinche en el resultado final.
8.- retiramos la masa del horno, vertemos la mezcla de las alcachofas y volvemos a introducir la tarta en el horno. Cocinamos durante 25 o 30 minutos a 175ºC hasta que la tarta está dorada.
Retiramos del horno y lista para disfrutar, tanto fría como recién sacada del horno.