Salmón y aguacate

Una gélida y húmeda noche de invierno, mientras volvía caminando a casa, vio a Jorge en el árbol que había al final de calle, estaba arriba, entre las ramas desnudas y húmedas que resplandecían con la luz de las farolas, le sonreía. La felicidad y el asombro disolvieron su incredulidad y Emilio se paró en la acera para devolverle la sonrisa. Se acercó al árbol, colocó las manos sobre el tronco y lo besó. Le parecía increíble que Jorge hubiera elegido un árbol de su barrio para esconderse. Sobre todo aquel árbol, el más grande de su calle, un robusto arce plateado del que brotaba un exuberante follaje en verano, aunque ahora sus intrincadas y largas ramas estaban desnudas. A lo largo de muchos de los siguientes días, cada vez que bajaba por esa calle veía a Jorge en aquel árbol, con su sonrisa y sus ojos brillantes flotando entre las ramas y, entonces, su felicidad le llegaba a Emilio que se detenía a besar el tronco. Una tarde, dobló la esquina con más cosas en la cabeza, se olvidó de levantar la mirada para ver el árbol y pasó junto a él sin más. Emilio sintió una fuerza que tiraba de su cabeza hacia atrás, como si lo agarrara del pelo. Desconcertado y humillado, se volvió, regresó al árbol, se disculpó y lo besó. Emilio se preguntó qué pensarían los vecinos al verle actuar así y, cuando había gente por la calle que pudiera verlo, Emilio tan sólo extendía una mano para hacerle cosquillas al tronco cuando pasaba junto a él mientras susurraba:Hola mi amor, cómo estas hoy? Te quiero.

SALMÓN Y AGUACATE



Ingredientes:

1 trozo de lomo de salmón de unos 300gr en una pieza.

Salsa de aguacate:

1 aguacate.

1 ajo.

12 hojas de espinacas frescas.

Zumo de 1/2 lima.

75 ml de nata (crema de leche) (crema) para cocinar.

Sal y pimienta recién molida (al gusto).

Elaboración:

Salsa: retiramos la semilla y la piel del aguacate y lo ponemos en el vaso de la batidora junto con el resto de los ingredientes. Trituramos hasta conseguir una salsa con la textura deseada (si nos queda muy espesa podemos añadir un poquito más de nata (crema de leche) para cocinar). Reservamos.



Con un cuchillo muy afilado retiramos la espina central del salmón y de cada filete resultante cortamos dos trozos de salmón dándoles la forma de polos, los salpimentamos y cocinamos en la plancha un par de minutos o 3 por cada lado. Fuera de la plancha, con cuidado de no romperlos, colocamos los palillos a modo de helado.



En un plato ponemos un par de cucharadas de la salsa y encima nuestro polo de salmón. Decoramos con unas hojas de espinacas, aguacate y cebolla morada.



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