Está buena en ensaladas, guisos, cremas….y da un toque dulce y distinguido a todos los platos. Además colorea cualquier alimento que la acompañe de un bonito tono rosa. Alguien da más?
Ingredientes:
100 gr. de pleorotus ostreatus.
20 gr. de boletus deshidratados.
1 puerro.
1 remolacha.
3/4 de litro de caldo de verduras.
100 gr. de queso cremoso.
sal, pimienta y aceite de oliva.
Empezamos poniendo a rehidratar los boletus en agua tibia, una hora será suficiente para que recuperen su textura. Si fuera época de boletus y los tuvierais frescos, mucho mejor. Nos saltamos este paso y seguimos con el proceso.
En una cazuela ponemos dos cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente ponemos a pochar el puerro que habremos cortado en rodajas finas.
Añadimos también las setas (los pleorotus ostreatus son las setas más comercializadas) cortadas en tiras no demasiado finas. Yo las rasgo con las manos desde la base y me quedan trozos triangulares. Esta sopa puede hacerse con otros tipos de seta como champiñones o shiitake.
Rehogamos un poco y antes de que el puerro comience a coger color añadimos la remolacha troceada (yo las compro ya cocidas y envasadas de dos en dos) y los boletus rehidratados. Salpimentamos y le damos unas vueltas al conjunto durante unos minutos.
Añadimos a la cazuela el caldo caliente y también el agua donde hemos rehidratado los boletus. Cuando comience a hervir, bajamos el fuego, tapamos la cazuela y dejamos cocer suavemente durante 20 minutos.
Retiramos del fuego, probamos y rectificamos de sal o pimienta si es necesario.
En el momento de servir los platos, les añadiremos unos pequeños quenelles de queso crema. Los quenelles no son más que unos pegotillos que elaboraremos con el queso crema ayudándonos de dos cucharillas de café en el momento de servirlos.
Servir esta sopa bien calentita y a disfrutar!