En mi casa se comen albóndigas una vez por semana. O bien preparo las clásicas Albóndigas de ternera, o las hago de pescado como las Albóndigas de atún y langostinos o las de salmón.
Si las combinas con algún hidrato de carbono, como las patatas, el arroz o la pasta, ya tienes un plato único delicioso cargadito de nutrientes y que gusta a todos.
En este caso he elegido el pavo y lo he cocinado con salsa de tomate casera. El acompañamiento de cuscús es más novedoso, pero le da un punto informal y muy rico.
Sólo puedo decir una cosa: vivan las albóndigas!!!
Para 5 personas:
1 pechuga de pavo picada (será como de 500-600 g)
1 cebolla grande
1 diente de ajo
1 huevo
2 cucharadas de pan rallado
3 cucharadas soperas de harina
aceite de oliva virgen extra
perejil fresco
1/2 L de salsa de tomate casera
1/2 copita de vino blanco
250 g de cuscús
agua
sal y pimienta recién molida
Se pone en un bol el huevo batido, el diente de ajo machacado o picado, la carne de pavo, el pan rallado, perejil picado y se salpimenta.
Se remueve bien todo, para que se mezcle perfectamente y se hacen las albóndigas. Se pone en un plato la harina y se van haciendo bolitas de carne con la cuenca de las manos, como si modeláramos plastilina.
Se pone aceite de oliva a calentar en una sartén y se van friendo, por tandas, las albóndigas. Se ponen de un lado y luego y se les da la vuelta.
Se escurren bien y se colocan en una cazuela. Una vez fritas todas, se retira un poco de aceite de freír y en el resto se pocha la cebolla picada con un poco de perejil.
Se agrega una cucharadita de harina, se remueve para que se tueste y se añade el vino. Se deja que se cocine para que se evapore el alcohol.
Se incorpora la salsa de tomate y se mezcla bien con el sofrito:
Se vierte sobre la cazuela con las albóndigas y se tiene unos minutos al fuego para que se ligue bien.
Se prepara el cuscús poniendo a hervir 250 mL de agua con sal y una pizca de aceite. Una vez llegada a ebullición se retira del fuego y se añade la sémola o cuscús. Se remueve y se deja reposar 3 minutos.
Se sirve caliente, haciendo unos flanecitos de cuscús con una taza llena de cuscús que se vuelca sobre el plato y las albóndigas muy calientes.