Hay muchos tipos de recetas en un blog: están las que sabes desde el principio que van a encantar; otras que crees que pueden gustar; las que necesitas ponerla, aunque sepas que no va a tener mucho tirón... Y las que crees que van a gustar mucho y acaban cayendo. Creo que en el blog hay un poco de todo. Lo que espero es que esta receta sea de las primeras... ¿No creéis? Esa es la sensación que me da a mí, después de haberla hecho y probado.
Esta vez he usado un molde de Silikomart que me ha encantado porque, aparte de ser muy fácil de desmoldar (MUY), el dibujo que hace me ha encantado. Parece simple, pero es que la parte de arriba del bizcocho tiene una especie de "canal", como los de agua, en el que he metido la ganache de chocolate con leche y que, al cortar el bizcocho, cae como un chorretón por la cara del mismo... como podéis ver en la imagen... ¡Tentador, ¿eh?!
Creo que quedará delicioso con otra combinación y caramelo o incluso con mermelada o sirope. ¿No os parece? Se me está haciendo la boca agua y no debería, que aunque de vez en cuando haga uno de estos, el resto de la semana intento cuidarme... aunque claro, cuidarte y tener un blog de cocina en el que lo dulce es lo más visitado, ¡pues es difícil!
Bueno, creo que es el momento de dejar la receta y dejar de enrollar, ¿no? ¡Animaos a hacerla en casa, no defrauda!
Bundt Cake de chocolate, ganache y crumble
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 40-45 mins (aprox)
Raciones: 12
Etiqueta: Postre, fácil
Molde: Silikomart
Para el crumble
80 gr de mantequilla
80 gr de azúcar moreno
120 gr de harina
Una cucharada de cacao puro
50 gr de pepitas de chocolate
Para la ganache
75 ml de nata (crema de leche)
130 gr de chocolate con leche
Para el bizcocho
300 gr de azúcar
150 ml de aceite de girasol
120 ml de leche entera
Una pizca de sal
Tres huevos
Una cucharadita de vainilla en pasta
350 gr de harina
Medio sobre de levadura química
1/4 cucharadita de bicarbonato de soda
Dos cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
Dos cucharadas de ganaché de chocolate
- Comenzamos preparando el crumble. Para ello, mezclamos todos los ingredientes en un bol grande con las manos. Debemos mezclarlo bien hasta que adquiera un color marrón. Se tienen que formar una especie de migas.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Esparcimos las migas del crumble sobre una bandeja con papel de horno o lámina de silicona.
- Horneamos durante 25 minutos, hasta que endurezca. Dejamos enfriar por completo. No apagamos el horno.
- Cuando esté frío, rompemos con las manos las placas que se hayan formado y obtendremos migas de crumble de diferentes tamaños. Reservamos.
- Ahora pasamos a la ganache. Para ello, calentamos la nata (crema de leche) en un cazo hasta que casi hierva.
- En ese momento añadimos el chocolate troceado. Dejamos reposar un minuto.
- Con una espátula de goma damos vueltas hasta conseguir una crema de chocolate homogénea (todo el chocolate se habrá fundido). Reservamos.
- Y acabamos con el bizcocho. En un bol mezclamos el aceite, el azúcar, la vainilla, la leche y las dos cucharadas de ganaché (de la que hemos hecho). Mezclamos bien.
- Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
- Tamizamos la harina con la levadura, el cacao, el bicarbonato y la sal. La añadimos en tres partes al bol de los demás ingredientes. Yo lo he mezclado realizando movimientos envolventes con una espátula de goma.
- Engrasamos bien el molde. Yo he usado este de Silikomart.
- Vertemos la masa en el molde y alisamos con una espátula para distribuir la masa de forma uniforme.
- Horneamos durante 40-45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar 15 minutos en el molde. Desmoldamos y traspasamos a una rejilla.
- Toca decorar. Yo he añadido el ganaché, que habrá cogido un poco de cuerpo. Si veis que está muy líquido aún, dejarlo enfriar un poco más; si está muy espeso, calentarlo ligeramente. Lo esparcimos por toda la parte de arriba del bizcocho y dejamos que caiga ligeramente por las paredes. Yo lo he hecho sobre una rejilla sobre un plato para que podamos aprovechar el chocolate que cae.
- Acabamos decorando con trozos de crumble de chocolate que hemos hecho.
- Servimos frío, junto a un café o un chocolate caliente (¡Cuidado, sobreexposición a chocolate!).
¡A disfrutar!