Los espárragos tienen una gran cantidad de vitaminas, sobre todo A, B1, B2, B6, C y E. Destacan también por su aporte en minerales como el magnesio, fósforo, calcio y potasio. Y además contienen un gran cantidad de antioxidantes.
Ingredientes para la Lasagna de espárragos y flores de calabaza:
500 g de pasta para lasagna
300 g de flores de calabaza
400 g de espárragos verdes
500 g Salsa bechamel
Queso Parmesano
Sal marina
Aceite de oliva
Mantequilla
Pimienta negra
Preparación de la Lasagna de espárragos y flores de calabaza:
Empezamos hirviendo unos 500 gramos de placas de lasagna en abundante agua salada, prestar atención a sacarlas antes de que se empiecen a romper, la cocción de la pasta depende del nivel de minerales que contiene el agua que usamos para cocinarla.
Una vez cocinadas “al dente” las disponemos sobre un paño de cocina después de haberlas pasado en agua fría corriente.
Vamos a limpiar cuidadosamente los espárragos verdes, rascando la parte por debajo de la cabeza con un cuchillo o más fácilmente con un pela patatas para quitarles la parte dura, luego los hervimos en agua salada por unos 15/20 minutos o hasta que estén tiernos.
Los colamos y separamos las puntas del tronco. Gardar las puntas a parte, los troncos los vamos a cortar a pedacitos para pasarlos por la licuadora.
Preparamos una salsa bechamel tradicional y luego mezclamos con el licuado de espárragos, salpimentamos a gusto y añadimos un hilo de aceite de oliva al compuesto.
Vamos a blanquear las flores de calabaza con agua salada por 2 minutos, y las dejamos aparte.
En una placa de horno disponemos unas 4 nueces de mantequilla, una vez está disuelta en toda la placa, colocamos una capa de bechamel, y disponemos en orden las placas de lasagna.
Añadimos bechamel, puntas de espárrago y flores de calabaza, abundante que parmesano rallado y algún pedacito de mantequilla, y así vamos componiendo los pisos de la lasagna, hasta llegar a la última capa, que cubriremos con bechamel, puntas de espárrago y rociamos abundantemente con queso parmesano rallado.
Ponemos la lasagna en el horno precalentado a 180ºC y dejamos cocinar durante media hora.
Adornamos con unas flores de calabaza y estamos listos para servir nuestra Lasagna de espárragos y flores de calabaza.
Empezamos hirviendo unos 500 gramos de placas de lasagna en abundante agua salada, prestar atención a sacarlas antes de que se empiecen a romper, la cocción de la pasta depende del nivel de minerales que contiene el agua que usamos para cocinarla.
Las disponemos sobre un paño de cocina después de haberlas pasado en agua fría corriente.
Vamos a limpiar cuidadosamente 300 gramos de espárragos verdes, rascando la parte por debajo de la cabeza con un cuchillo o más fácilmente con un pela patatas para quitarles la parte dura, luego los hervimos en agua salada por unos 15/20 minutos hasta que estén tiernos.
Los colamos y separamos las cabezas del tronco. Los troncos los vamos a cortar a pedacitos para pasarlos por la licuadora.
Preparamos una salsa bechamel tradicional y luego le mezclamos el licuado de espárragos.
Vamos a blanquear las flores de calabaza con agua salada por 2 minutos, y las dejamos aparte.
En una placa de horno disponemos unas 4 nueces de mantequilla, una vez está disuelta en toda la placa, colocamos una capa de bechamel, y disponemos en orden las placas de lasagna,
Añadimos bechamel, cabezas de espárrago y flores de calabaza, abundante que parmesano rallado y algún pedacito de mantequilla, y así vamos componiendo los pisos de la lasagna, hasta llegar a la última capa, que cubriremos con bechamel, y rociada de queso parmesano rallado.
Ponemos al horno precalentado a 180ºC y dejamos cocinar por media hora, adornamos con una flor de calabaza y estamos listos para servir.