Tiempo en este blog para una comida muy completa. Lentejas rojas en leche de coco con vegetales variados y un montón de sabores exquisitos. En serio, qué comida más deliciosa, es de esas que nos dejan satisfechos cuerpo y mente. Y queridos lectores veganos, esta receta es vegana y es de las más deliciosas que he comido, ya es una receta habitual en mi cocina.
Usé lentejas rojas porque
Las lentejas en general necesitan tiempo para quedar muy ricas, debe ser ese el porqué de su nombre, son lentas y necesitan ser hechas con paciencia (aquí llamamos a las personas lentas, lentejas), es decir, entran en la lista del Slow Food. Pero si ustedes son como Speedy González, está la olla a presión y las lentejas enlatadas para hacer trampa. En el caso de las lentejas rojas, creo que debieron haber nacido con afán, ellas no necesitan mucho tiempo de cocción, así que no se preocupen.
Este plato aporta un montón cosas benéficas, muchas grasas buenas, excelente cantidad de proteínas vegetales y la energía necesaria para la jornada. (Información nutricional de las lentejas cocidas, y no nos olvidemos de la leche de coco y del aguacate).
Ingredientes: (4 porciones)
1 taza de lentejas
1 taza de leche de coco enlatada
2 tazas de agua o de caldo de verduras
1 cebolla cabezona picada
1 zanahoria pelada y en cubos
1 pimentón pelado y en cubos
3 tomates grandes maduros pelados y en cubos
1 calabacín verde pequeño en cubos
2 dientes de ajo cortados en laminas delgadas
3 cucharadas de pasta de tomate
1 pizca de comino en polvo
Jugo de un limón
5 cucharadas de aceite de oliva
Cilantro, cascos de limón y aguacate para servir.
Sal y pimienta al gusto
Opcional:
Sazonador de su elección al gusto (yo uso una mezcla de sal, hierbas y condimentos casero)
Cayena
Preparación:
Poner una olla a fuego medio con el aceite de oliva, la cebolla y el ajo por un par de minutos revolviendo. Ir agregando todos los vegetales y saltear hasta que están suaves.
Agregar la pasta de tomate, el sazonador, la sal, el comino, la pimienta, las lentejas y mezclar bien, agregar el agua o el caldo de verduras y la leche de coco. Dejar cocinar por 30 minutos.
Probar para ver como están de sal y de cocción y corregir si se necesita. Estas lentejas se cocinan rápidamente así que no quedarán duras, de hecho muchas de deshacen espesando la sopa. He encontrado recetas donde la mitad de la preparación la llevan a la licuadora para que quede muy espeso, pero eso es cuestión de gustos, yo no lo hice y me parece que quedan con una textura muy agradable.
Dejar a fuego muy bajito mientras preparan todos las demás cosas para servir, esta cocción lenta las hace más ricas. Como dicen las abuelitas, dejar calar.
Al final agregar el jugo de limón, la cayena al gusto, mezclar y servir acompañado de cilantro fresco y cubos de aguacate. Algunos querrán más limón así que poner cascos de limón en la mesa.
Notas:
Esta preparación tiene muchos ingredientes y parece difícil, pero no lo es, es muy fácil, en serio.
Acompañar con arroz blanco y una ensalada verde.
Se pueden quitar o añadir vegetales a su elección al momento de cocción, o cambiar los acompañantes al servir, por ejemplo con crutones, maíz dulce y cilantro.
A no ser de que sean cilantrofóbicos nunca prescindir del cilantro a la hora de servir.
Disfrutar con calma, no dejarse llevar por la locura producida por esta delicia, tomarse el tiempo necesario para sentarse a la mesa con un plato de lentejas en leche de coco.
Y hablando de lentejas, soy lentejera a morir, y si hay un plato que me fascine son las lentejas hechas a la colombiana, me llevan al comedor de mi casa de infancia y me hacen muy feliz, entran en mi categoría de comida reconfortante. Desde ya me comprometo a compartir mi receta.
Las lentejas son un ingrediente humilde, barato y llenador, se han hecho por años como comida principal y han sido un obligatorio en los comedores pobres y de institución (cárceles, comedores comunitarios, colegios, fábricas...) Estos usos han hecho del plato de lentejas un plato poco apetecido, pero creo que es un plato que no se ha hecho con esmero y con mimo y por eso muchas personas lo rechazan. Un plato de lentejas hecho con amor es un plato delicioso, ya me he encontrado con restaurantes que ofrecen "Cazuelas Gourmet de Lentejas", y me parece muy bien que se empiecen a destacar como opción restaurantera, pero para mí no hay necesidad de cambiarlas de estrato socioeconómico para que sea un plato merecedor, para mí es una cuestión de ser preparadas con gusto en casa para que todos empiecen a adorarlas y a pedirlas en todas partes.
Me encanta que las lentejas están reinventándose desde la comida sana y el mundo tiene miles de preparaciones maravillosas con lentejas, así que ahora que nos estamos preocupando más por la clase de ingredientes que comemos podemos aprovechar todas esas preparaciones, las lentejas son ideales para una alimentación completa y las podemos usar de muchas maneras, para hacer ensaladas, sopas, hamburguesas, salsas, hummus, estofados, salteados... es cuestión de abrir la mente y ponerse el delantal.
Hasta aquí llega esta entrada leenteeeejaa y larga, espero que no les haya aburrido, recuerden que son Lentejas Slow, (buen nombre para un restaurante :) ¿no?) y necesitaba tiempo. Ojalá que la disfruten tanto como yo prepararla y se aventuren a hacerlas.
Para cualquier duda no duden en preguntarme en los comentarios, yo feliz de responderles.
A alguien más le puede gustar esta receta, no olviden compartir.
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