La pavlova es una de las recetas más típicas que nos llegan de Oceanía. El origen exacto no se sabe con exactitud ya que tanto Australia como Nueva Zelanda está luchando por llevarse los méritos de este postre tan delicioso. Esta versión tan romántica es perfecta para San Valentín, tanto por sus colores como por los frutos rojos con los que la decoro.
Pero aunque el origen no esté seguro, lo que tengo claro es que es una de las tartas más suaves y deliciosas que he probado por la mezcla de sabores y texturas que aportan la nata (crema de leche), la mermelada, los frutos rojos y el merengue crujiente. Por todo esto, ¡deberíais probarla en casa!
Receta de la Pavlova con frutos rojos perfecta para San Valentín ¡Tenéis que probarla en casa porque os va a enamorar! Sencilla y con un resultado fascinante con el que alucinarán todos vuestros amigos y comensales.
Como siempre, sabéis que cualquier duda o cuestión relacionada con la receta me la podéis hacer llegar por las redes sociales sin problema, así como a través de los comentarios o por email, estaré encantado de contestar a todo lo que me planteéis. Y mientras tanto, podéis disfrutar de la receta de esta deliciosa tarta que sé que os va a encantar.
La red se llena de propuestas deliciosas para preparar en San Valentín, como excusa o no. Nosotros, el equipo de Megasilvita, como todos los años, hemos preparado una propuesta de postres que no os podéis perder... ¡Abajo las propuestas!
TÍTULO DE LA RECETA Dificultad: Fácil
Horneado: Dos horas
Tiempo: Tres horas y media (aprox)
Temporada: San Valentín
Raciones: 12 personas
Etiquetas: Postre, tarta
Trotamundos: Oceanía
INGREDIENTES
Para el merengue
6 claras de huevo
340 gr de azúcar blanco
Tres cucharadas de maicena
Una cucharada y media de vinagre
Una pizca de sal
Colorante rosa (Claret de Sugarflair)
Para la decoración
350 ml de nata (crema de leche)
90 gr de azúcar blanco
Mermelada de frutos rojos
Frutos rojos al gusto
CÓMO SE HACE - Precalentamos el horno a 200ºC.
- Comenzamos con el merengue. En un bol, echamos las claras de huevo y la sal y batimos a velocidad lenta durante un minuto para romper la liga.
- Subimos la velocidad al máximo y, poco a poco, agregamos el azúcar a cucharadas.
- Cuando el merengue este formado y el azúcar se haya disuelto, agregamos la maicena y el vinagre. Batimos durante un minutos hasta conseguir un merengue brillante.
- Cubrimos la bandeja de horno con papel de horno. Con un molde de 15 cm dibujamos tres circulo sobre el papel. A mí me han cabido en la misma bandeja, pero dependerá del tamaño de cada una. Hay que dejar algo de espacio entre los círculos ya que el merengue crecerá un poco en el horno.
- Preparamos una manga pastelera con una boquilla rizada.
- Llenamos la manga con merengue blanco y sobre uno de los círculos vamos haciendo rizos, como si estuviésemos decorando cupcakes. Yo he hecho el borde del círculo rizado y el interior liso, para que quede totalmente lleno.
- Retiramos sobre el bol el merengue sobrante.
- Con un palillo añadimos un poco de colorante rosa al merengue. Batimos bien para que se integre y se tiña de forma uniforme.
- Preparamos una manga pastelera con merengue rosa y preparamos otro de los círculos.
- Retiramos el merengue sobrante y volvemos a repetir la operación con más colorante, de manera que tendremos tres círculos de merengue de tres tonos diferentes.
- Bajamos la temperatura a 110ºC y horneamos durante una hora y media o dos horas, hasta que el merengue esté duro. Yo he colocado el merengue blanco más cerca de la pared del horno porque tiende a tostarse más y los rosas más cerca de la puerta.
- Sacamos del horno, dejamos diez minutos en la bandeja y pasamos a una rejilla. Dejamos enfriar por completo.
- Montamos la nata (crema de leche). Para ello, con unas varillas batimos hasta que empiece a espumar, en ese momento iremos añadiendo el azúcar a modo de lluvia. Seguimos batiendo hasta que forme picos perfectos. Reservamos.
- Calentamos varias cucharadas de mermelada en un vaso en el microondas para que se haga uñas líquida. Reservamos.
- Para montar la pavlova, colocamos la base de rosa más intenso. Cubrimos con un poco de nata (crema de leche) y añadimos un poco de mermelada. Cubrimos con la base rosa pálido (intentad que los rizos encajen uno encima de otro). Cubrimos con nata (crema de leche) y mermelada. Y acabamos con la base blanca y repetimos con nata (crema de leche) y mermelada.
- Decoramos con frutos rojos al gusto: yo he usado fresas, frambuesas, grosellas, moras y arándanos.
- Servimos en frío. Conservar en frío hasta la hora de servir.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Otra opción es hacer las capas lisas, extendiendo el merengue por los círculos, sin más, son complicarse. Es el resultado clásico de este postre.
Podéis usar el color que os apetezca, aunque el rosa o rojo son los que más encajaban en las fechas.