¡¡Esto sí que es magma!!
Las vacaciones se han acabado. Septiembre ya está aquí (si me descuido nos metemos en octubre) y volvemos con las pilas cargadas y llenos de recetas. Este año nos traerá muchas sorpresas y de verdad de verdad que voy a escribir muchos más post que el pasado. I promise!!
Y como eso de elegir el nombre de la receta me pone un poco romántico, torcuálido y filosófico, no he podido ponerle otro nombre a esta hamburguesa que "Julio Verne" por su "Viaje al centro de La Tierra". Y es que ese queso fundido dentro de la carne y la yema del huevo chorreando por los lados; no me recordaban a otra cosa más que el magma terrestre. ¡¡Pero en delicioso!!
Pues venga, vamos al lío, que luego queda un post larguísimo.
DIFICULTAD:
Apto para cualquier melónido que se precie.
INGREDIENTES:
Carne picada. Como siempre, recomiendo mezcla de vacuno y cerdo, pero usa la que más te convenga.
Un cuarto de cebolleta o cebolla. Puedes usar si quieres mermelada salada de cebolla
Un par de tiras de bacon.
Queso tipo gouda o emmental. No digo lo de NO USAR TRANCHETES, porque vosotros ya sois alumnos aventajados.
Un huevo
Pan de hamburguesa. Te recomiendo que uses pan pan y no el que es tipo bollo. El crujiente mejora el resultado sin lugar a dudas.
Algo de ketchup y mostaza
Aceite de oliva, sal y pimienta.PREPARACIÓN:
Para empezar, corta la cebolleta en juliana -en tiritas de toda la vida. Vaya.- y ponla en una sartén a fuego medio y deja que se vaya pochando y reduciendo de tamaño.
Ponla la carne picada en un bol y sazónala a tu gusto. Haz una pelota con ella del tamaño de tu hamburguesa -el tamaño va a depender de los animal que seas- y divídela por la mitad. Aplana ambas partes y mete media loncha de queso entre ellas. Apriétalas y vuelve a formar la hamburguesa.
Úntala con un poco de aceite de oliva y ponla en una sartén a fuego medio para que por dentro esté en su punto y el queso se llegue a fundir. Cuando le hayas dado la vuelta a la hamburguesa, ponle una loncha de queso encima y pon la tapa de la sartén para que así el queso de arriba se funda por calor indirecto. Este detalle es de ser un campeón.
Haz el bacon en una sartén, también a fuego bajo para que quede crujiente y déjalo reposar encima de un papel de cocina para que suelte toda la grasa que le sobra.
Tuesta el pan.
Fríe el huevo.
Y monta la hamburguesa. Pan, cebolleta, carne con el queso, bacon, huevo y chorrete de la salsa que prefieras. Acompáñalo, ya que te pones fino, con patatas fritas o nachos y guacamole. ¡¡Te encantará!!
En realidad la receta era una excusa para enseñaros el truco del queso a modo de magma supremo (como decía Robin Food). Pruébala con la variante de hamburguesa que quieras y más te guste. Pero sé un poco morrofino y cúrratelo, que aunque sea una simple hamburguesa, puede convertirse en un bocado de dioses si lo haces.
¡¡Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar!! -¡Cómo echaba de menos decir esto!