Esta cazuela que os propongo es un guiso vegetariano muy fácil de hacer, pues se pone todo en crudo y, gracias a las hierbas, tiene un magnífico sabor.
Ingredientes:
3 patatas,
2 berenjenas,
1 puerro,
1 cebolla,
2 dientes de ajo,
2 tomates,
sal y pimienta,
aceite de oliva,
hinojo, orégano y pimentón.
Comenzamos cortando la berenjena en rodajas gruesas y aliñándolas con un poco de sal. Una hora después, cuando hayan llorado su amargor, las secamos con un papel de cocina y las reservamos.
Cortamos las patatas, la cebolla y el puerro en rodajas gruesas.
Los tomates en medias lunas más finas y los ajos en rodajas finitas.
Cogemos una cazuela y ponemos en el fondo 3 cucharadas de aceite de oliva y las rodajitas de un ajo. Sobre el ajo ponemos una capa de patatas, que salpimentamos ligeramente, y sobre la capa de patatas una de berenjenas, otra de cebolla, otra de puerro y otra de tomate que salpimentamos de nuevo. Volvemos a empezar con una de patatas y duplicamos todas las capas en el mismo orden y sazón en que las habíamos puesto la primera vez.
Para terminar, ponemos otra capa de patatas, salpimentamos y sobre ellas una cucharilla de hojas de hinojo y otra de orégano. Si las tenemos frescas mejor pero, si no es así, podemos poner las hierbas secas. Después espolvoreamos con otra cucharilla de pimentón dulce.
En una sartén calentamos 2 cucharadas de aceite, doramos en él el ajo reservado y cuando empiece a tomar color vertemos el aceite sobre la última capa de patatas y ponemos la cazuela al fuego hasta que empecemos a percibir el olor del ajo tostado.
En ese momento vertemos sobre todo ello un vaso de agua, tapamos y dejamos cocer a fuego lento unos 25 o 30 minutos.
Pasado ese tiempo todas las verduras estarán tiernas pero podemos cerciorarnos pinchando una de las patatas de la parte superior.
Si hemos preparado el guiso en cazuela de barro o de hierro podemos llevarla a la mesa y servir allí pero si hemos utilizado una cazuela convencional, es mejor llevar los platos a la mesa ya servidos.
Este plato puede servirse como entrante, de plato único para cenar o como guarnición de carnes y pescados.
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