Ingredientes
1,200 Kg. de conejo
4 alcachofas grandes
1 cabeza de ajo
Almendras tostadas
1 Galleta salada
1 guindilla
Tomillo
Romero
Harina de trigo
2 vasos de vino blanco
Aceite de oliva
Sal Marina
Pimienta negra
Preparación:
Quitar la grasa del interior del conejo, extraer el hígado, y lavar con agua y vinagre para eliminar olores, después secar con un paño de cocina limpio.
Trocear el conejo, empezamos por la parte delantera que partiremos por la mitad y así obtener las dos patas, luego la parte trasera repitiendo la mmisma operación, si los muslos son grandes mejor partirlos por la mitad, luego se corta el tronco en 4 trozos.
Salpimentar los trozos de conejo y enharinarlos.
Calentar una sartén de paredes altas, o mejor una cazuela de barro que dará buena vista al servir en la mesa, añadir 6 cucharadas de aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente incorporar los trozos de conejo y el hígado, remover continuamente unos minutos hasta que se dore por todos los lados, si el hígado ya está cocido quitarlo de la cazuela y guardar.
Añadir los dientes de ajo ligeramente aplastados, sin pelar, remover y dejar cocinar 5 minutos.
Verter el vino e ir removiendo hasta que se evapore el alcohol.
Añadir dos vasos de agua, romero, tomillo, guindilla y cocinar 20 minutos a fuego medio.
En un mortero echamos una cucharada de almendras tostadas, 6 granos de pimienta negra, la galleta salada, y el hígado del conejo, machacamos todo hasta obtener una pasta fina y homogénea. Incorporamos el majado a la cazuela con el conejo.
Quitar el rabo de las alcachofas, quitar las primeras hojas hasta se aparezcan las amarillas, cortar las puntas para obtener el “corazón” de la alcachofa, que cortaremos en 8 trozos o se pueden filetear. Luego agregar las alcachofas al conejo.
Controlar el fondo de cocción del conejo, si se queda seco añadir agua y un poco de vino. Remover de vez en cuando para que el conejo y las alcachofas se cocinen uniformemente.
Pasados los 20 minutos de cocción controlar si el conejo está cocido y tierno, así como las alcachofas, eventualmente continuar la cocción añadiendo agua o vino si es necesario y controlando el punto de sal.
Una vez tenemos el guiso listo el Conejo al ajillo con alcachofas lo llevamos a la mesa en cazuela de barro o en platos individuales, en éste caso rociando con el fondo de cocción.
Listos para disfrutar del Conejo al ajillo con alcachofas, personalmente lo acompañaría con un buen Cava para rematar.
#carconchofas